miércoles, 23 de marzo de 2016

Starship Troopers

"Starship Troopers", es una novela de ciencia ficción escrita por  Robert A. Heinlein. A través de los ojos de su protagonista, el autor examina moral y filosóficamente aspectos relacionados con el sufragio, la virtud civil y las necesidades de la guerra y la pena capital. Es un libro con un discurso sorprendentemente profundo, con un par de ideas que creo vale la pena discutir (y desmentir)

1.- Sobre la Democracia

La sociedad que describe Heinlein, funciona como una democracia representativa, con la particularidad de que sólo los veteranos de guerra tienen derecho a voto. La justificación es que el veterano tiene la capacidad de anteponer el bien general al particular y que ha demostrado esa capacidad durante sus años de servicio como militar, sacrificándose por el bien de la generalidad.

El argumento es sorprendentemente engañoso. No sólo porque la persona pudo haber entrado al la milicia por muchas otras razones aparte de la de proteger a la comunidad en la que vive (algunas razones pueden ser incluso sorprendentemente egoístas) sino porque aun si todos buscáramos el bien común antes que el propio, no se resuelve el problema principal de la democracia. ¿Quién decide qué es mejor para todos? Mientras yo creo que mercados e individuos más libres son la vía para el desarrollo, otros opinan que se debe tener un gobierno central, regulador. ¿Cómo resuelven las diferencias de opinión en la sociedad utópica de Heinlein?

2.- Sobre la Autoridad del Votante

"Permitir una autoridad irresponsable es sembrar para el desastre. Hacer a un hombre responsable por algo que no controla es ciega idiotez." explica uno de los personajes "Las democracias ilimitadas eran inestables porque sus ciudadanos no se hacían responsables por la forma en la que ejercían su autoridad soberana [...] Nunca se hizo un intento por determinar si un votante era socialmente responsable por su ilimitada autoridad. Si vota por lo imposible, lo desastrosamente posible sucede en su lugar y jamás se le hacía responsable, lo que acababa por destruirlo a él y al sistema que lo empoderaba"

Aquí coincido con el autor. La responsabilidad, en un gobierno democrático,  o se diluye entre todos sus votantes o se personifica en el gobernante en turno, nunca en la gente que vota por él.  Bajo un gobierno democrático no nos reconocemos responsables de nuestro destino y por lo tanto no ejercemos nuestra autoridad con la seriedad que deberíamos. No investigamos antes de votar, no damos seguimiento, no reclamamos.

3.- Sobre la Violencia

"¿Que la violencia no resuelve nada?" pregunta otro de los personajes "Estoy seguro que los patricios de la ciudad de Cartago estarán encantados de oírlo. Te recomendaría invocar a los fantasmas de Napoleón Bonaparte y el Duque de Wellington y ponerlos a debatir el punto. Hitler podría ser el moderador. [...] La violencia, la fuerza bruta, ha decidido más cuestiones en la historia que cualquier otro factor."


Esta aseveración es un despropósito. Una demostración de violencia quizá podría ser un paliativo, un disuasorio poderoso para imponer tu opinión o ejercer control, pero depende directamente de que mantengas esa capacidad para usar la violencia de manera efectiva. No "decide" las cuestiones. En toda la historia de la humanidad no hay imperio que haya conseguido imponer eternamente su hegemonía. En algunos casos, incluso, se les venció directamente con la aplicación de métodos no violentos, o cayeron bajo el peso de mantener esa maquinaria bélica en funcionamiento. Un estado que depende del ejercicio efectivo de la violencia será inherentemente inestable.

Y usted lector ¿Ha leído el libro? ¿Con qué ideas comulga, con cuales está en desacuerdo?

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