martes, 1 de octubre de 2019

No uno, sino tres

El caso Barlett pinta para marcar, al menos, la primera mitad del sexenio de la administración lopezobradorista, no sólo por el tamaño de la falta (que sí es monumental: 12 empresas y 23 casas no declaradas) sino por el absoluto desparpajo con el que han tratado el tema y la inusual protección que le han brindado al presidente de la Comisión Federal de Electricidad. ¿Por qué inusual? Pues porque ya por lo menos dos funcionarios (incluido el propio presidente) se han puesto en la línea de fuego.

Recapitulamos:
Apenas el día siguiente a que se hiciera pública la segunda parte de la investigación de Loret de Mola (la de las empresas), López Obrador salió en la mañanera a darle el espaldarazo al funcionario, calificando la investigación de “ataque político”. “Son de estos reportajes que se hacen con el propósito de desinformar políticamente [...] Yo le tengo confianza al licenciado Bartlett”, dijo el jefe del Ejecutivo federal.

Casualmente, ese mismo día y en el mismo evento, señaló que el Servicio de Administración Tributaria le había informado que lo habían registrado a él y a su esposa en al menos 26 empresas. “Como sea, si fue por venganza, alguien dolido que quiso vulnerar el sistema del SAT [...] o mis adversarios políticos para que el día de mañana aparezca de que estoy yo haciendo negocios chuecos”
Coincidencia curiosa y declaración aún más curiosa. Casi como si quisiera dar a entender que a Barlett y familia pudieran haberle aplicado la misma jugarreta. Total, si le pasa al presidente le pasa a cualquiera. ¿No? (¡Ojo, es el mismo presidente reconociendo la facilidad con la que le suplantan la identidad a uno en este país!)

Pero no es tan fácil. Falsificar la participación de una persona en una empresa, ante notario y con el montón de requisitos que se solicitan, está complicado. Y por supuesto es un delito. Esto fue el miércoles 25 de septiembre. A una semana de distancia ¿hay denuncia? ¿hay investigación formal al respecto? Hasta donde sabemos, no. Y está curioso, uno pensaría que en el gobierno federal estarían más preocupados. Que alguien, quien sea, pueda hacer firmar al presidente donde no firmó, está de terror.

La otra que está haciendo labor de distracción ante la opinión pública para salvar a Barlett es precisamente la que debería estar investigándolo: la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros. A lo largo de la semana se han ido filtrando detalles de la red de contactos y familiares que tiene trabajando en el Gobierno federal, empezando por su marido.

La señora Sandoval es esposa de Jonh Akcerman, que tiene un programa en TV UNAM “DIálogos por la Democracia”. Hubiera pasado medianamente desapercibido. De no ser porque al presentador se le ocurrió entrevistar al titular de la CFE. No para hablar sobre sus propiedades, sino para charlar sobre “la defensa de la empresa pública (CFE) de los embates neoliberales”
Netzaí Sandoval Ballesteros, su hermano, abogado, experto en amparo y derecho constitucional, se desempeña desde enero de 2019 como titular del Instituto de la Defensoría Pública Federal, adscrito al Poder Judicial de la Federación.
El tercer hermano, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, luego de fracasar como candidato a gobernador de Guerrero, fue nombrado “súperdelegado” de esa entidad por el presidente de México.
Además, según DeclaraNet, en la página servidorespublicos.gob.mx, también forman parte de la nómina del gobierno Alejandro Sandoval Ballesteros (PEMEX) y Angélica Yacenia Sanodval Ballesteros (PGR)

Y por si fuera poco, hoy la secretaria anunció que tenía invitada de lujo para una conferencia magistral sobre el combate a la corrupción planeada para el 10 de octubre. Nada más y nada menos que Susan Rose-Ackerman, académica de la Universidad de Yale y madre de su esposo, John Ackerman ¡Chulada!



¿Y mientras tanto Barlett? Muy quitado de la pena. El día de ayer cuando le preguntaron por el caso, en lugar de contestar, eligió salir disparado imitando el sonido de un tren. Se sabe protegido.


Es importante no perder de vista ninguno de los tres aspectos de este drama, no permitir que nos roben la atención con las diferentes cajas chinas que están haciendo sonar y que no dejemos tampoco que ninguno salga impune. El Gobierno de México no solo tiene que explicar un escándalo, sino tres.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tu opinión es muy importante ¡Súmate al debate y déjanos un comentario!