miércoles, 7 de marzo de 2018

¿5 mentiras del capitalismo?


Me hicieron llegar un artículo titulado “5 mentiras del capitalismo que todos dimos por verdad”, publicado el 5 de marzo de 2018 en un portal llamado Expok News. La página se presume “líder en iberoamérica” y “especializada” en temas de comunicación de sustentabilidad y responsabilidad social empresarial.
El artículo es copia y calca de otra nota del World Economic Forum, publicada en enero de 2017 bajo el título “Las 5 mentiras más grandes del capitalismo global” Es en esta última en la que creo más conveniente centrar nuestra atención, no sólo porque nos acercamos más a la fuente primaria de información, sino porque si Expok News está copiando notas a un año de distancia para conseguir visitas a su portal, líder, líder, lo que se dice líder… no es. Y si se limita a copiar y pegar lo que otros publicaron sin entenderlo, también cuestionaría su título de “especializada”.

El artículo original de Guy Standing, profesor investigador de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres, es cuando menos curioso. Comparto algo de su diagnóstico, pero difiero en sus conclusiones y las soluciones que propone.
La nota comienza planteando la existencia de un grupo social, al que denomina como “los precariat”, aquellos que “languidecen en el peldaño inferior del sistema laboral mundial”. Hasta aquí todo bien. Es evidente que los salarios reales se han estancado y que la brecha entre ricos y pobres se está ensanchando y que una productividad superior ya no garantiza mayores salarios.

Entramos ahora a la “carnita” del artículo, donde Guy expone las llamadas 5 mentiras que dan su título a la nota, a la razón por la cual se ha formado este estrato económico de “los precariat”.

1. La primera mentira es el reclamo de que el capitalismo mundial se basa en mercados libres. Sin exagerar, podríamos decir que lo que se ha construido es el sistema de mercado menos libre que se pueda imaginar.
Efectivamente, el capitalismo mundial actual no se basa en mercados libres. Se basa en un mercantilismo de compadrazgo en el cual las grandes empresas y financieras utilizan su influencia con el gobierno para construir marcos legales y de instituciones que les permiten maximizar sus ingresos. No podría estar más de acuerdo.

2. La segunda mentira es que se necesitan fuertes derechos de propiedad intelectual para alentar y recompensar los riesgos de inversión en investigación y desarrollo.
Debatible, pero la palabra “fuertes” me inclina a pensar en que estamos de acuerdo en lo esencial. Incluso entre la comunidad libertaria no hay consenso respecto a si la propiedad intelectual es propiedad, alegando que dar monopolio sobre el uso del conocimiento y el avance tecnológico a grupos privados puede conllevar a explotación y abuso.
Sin embargo, yo sí creo que es necesario cuando menos algún tipo de protección para quien invierte y desarrolla nueva tecnología, para que pueda aplicarla y sacar provecho de esa inversión por un tiempo; incentivando a otros a hacer lo mismo. El tema es tan extenso que podría ameritar una entrada del blog por sí misma.

3. La tercera mentira es que el fortalecimiento de los derechos de propiedad es bueno para el crecimiento. 
Difiero. Me atrevo a decir que sin el derecho de propiedad, el crecimiento sería inexistente, porque no habría ningún incentivo para crecer, para trabajar. Y hemos visto en innumerables ocasiones como la propiedad pública cae en decadencia víctima del descuido, del vandalismo y en general de una idea generalizada de “no es mi problema” ¿Cómo podemos construir si todo se deteriora y nadie cuida?

4. La cuarta es que los beneficios crecientes reflejan la eficiencia administrativa y un retorno a asumir riesgos.
Desafortunadamente, Guy no pone en su artículo un argumento sólido en cuanto a por qué es esto una mentira. Habla de que la participación de los beneficios ha ido principalmente a quienes tienen rentas y activos financieros. ¿No representan las rentas eficiencia administrativa? ¿No es la inversión en un activo financiero un riesgo? Que luego el gobierno a través de rescates multimillonarios reduzca o desaparezca ese riesgo es más bien un problema del capitalismo de compadrazgo ¿No?

5. “El trabajo es el mejor camino para salir de la pobreza”. “Solía ser el caso de que cuando crecía la productividad, los salarios crecían en paralelo; ahora los salarios no cambian. Segundo, solía suceder que cuando aumentaban las ganancias, los salarios aumentaban; ahora, los salarios no cambian. Tercero, solía suceder que cuando aumentaba el empleo, los salarios promedio también aumentaban; ahora, los salarios promedio incluso pueden caer, porque los trabajos nuevos pagan menos.”
No voy a negar que nos encontremos en una posición económica compleja. El avance tecnológico ha hecho obsoleto al trabajador manual y golpeado con particular saña a los salarios. La seguridad laboral para la gran mayoría de las personas con escasa preparación, en consecuencia, también ha sufrido. Y todo se agrava con el hecho de que, en los últimos dos siglos, la población mundial prácticamente se a septuplicado.

La posición del profesor Guy, sin embargo, me parece extremista y revela poca fe en la inventiva del ser humano para encontrar soluciones. Decir: “Dado que tenemos retos y no hemos conseguido implementarlo de manera perfecta, mejor abandonar la idea del capitalismo para siempre” me parece poco responsable, sobre todo considerando los enormes avances que hemos tenido a raíz de ese mismo capitalismo imperfecto. A nivel global, creo que nunca hemos estado mejor que lo que estamos actualmente. (Revisar las tablas de Our World in Data que pongo al final de la entrada)

¿Qué toca entonces? Enfrentar los retos con aplomo, tratar de liberalizar el mercado y desmontar las estructuras que acomodan el tablero en beneficio de unos cuantos, tal como señala el profesor Standing con tanto tino. Como dije, no está mal en su diagnóstico, creo que se ve cobarde en sus soluciones. ¿Usted qué opina?







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