¿Por qué no somos primer mundo?

México como país no tiene excusa que valga para no ser una nación líder. Somos el undécimo país más poblado y entre nuestros compatriotas contamos con personajes de la talla de Mario Molina, Miguel Sandoval Vallarta o Luis Ernesto Miramontes; científicos de renombre mundial.

Somos el decimocuarto país con más territorio y contamos con más de diez mil kilómetros de costa, lo que nos permite tener una enorme diversidad de climas. Estamos considerados dentro de los 12 países megadiversos del planeta, hogar del 10-12 % de la biodiversidad mundial y residencia de más de 12 000 especies endémicas. A eso podemos sumarle nuestra rica historia, el crisol de culturas que en el que nos transformó la conquista y el virreinato y las maravillas arquitectónicas y gastronómicas que dejó ese choque de dos mundos. No por nada tenemos 32 sitios culturales o naturales considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Somos décimo destino turístico en el mundo y el primero en América Latina, por encima incluso de las paradisíacas playas y los famosos carnavales brasileños.

¿Entonces por qué estamos como estamos? Una interminable lista de plumas han intentado dar su respuesta y descifrar las razones por las cuales no podemos crecer como nación al ritmo de China, o no tenemos el sistema educativo de Corea del Sur, ni la calidad de vida de Alemania, Austria, Suiza o Canadá. Nos hemos ahogado en mares de tinta para identificar el problema.

Sin embargo, creo yo, nada ejemplifica mejor el problema raíz que lo que pasó esta semana.

Durante su gestión en Coahuila, el ex-gobernador Humberto Moreira adquirió una deuda de más de treinta y tres mil cien millones de pesos ($33,100,000,000.00) utilizando documentación falsa. Los recursos, se presume, fueron utilizados para ganarle al PRI 5 gubernaturas y financiar la campaña de nuestro actual presidente. Probablemente también su usó para pagar la entrada a su breve presidencia del PRI.

A pesar de que todo esto es de conocimiento público y no admite otra explicación, la PGR fue incapaz (por la razón que sea, saque sus propias conclusiones) de reunir evidencia suficiente para acusarlo formalmente.

Estados Unidos y España, sin embargo, sí pudieron. Una corte del Estado de Texas lo acusó de lavado de dinero y esta semana acaba de ser detenido por la justicia madrileña acusado de blanqueo de capitales, malversación de caudales públicos, cohecho y organización criminal. Todo esto por haber transferidos miserables doscientos mil euros (Cuatro millones de pesos) a una cuenta bancaria personal a través de empresas fantasma.

Esta semana también nos enteramos que Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) amañó una licitación de tal modo que sólo una empresa pudiera ganarla. A través de correos electrónicos  que luego serían publicados por Mexicoleaks, el organismo público se puso de acuerdo con la empresa Redisegno S. A. de C. V. para establecer las bases del concurso usando como base la cotización original de la empresa, incluyendo como requisitos aspectos técnicos que sólo dicha empresa podía cumplir.

A la empresa se le benefició con un contrato por 75 millones de pesos. Cuando se preguntó al subdirector de Tecnologías de la Información de CAPUFE, Heriberto Álvarez, si se trató de una licitación a modo para beneficiar a una empresa, aseguró que “esa prerrogativa no es una mala práctica"

Y finalmente, aunque ya no precisamente dentro de esta semana. ¿Sabía usted que el Chapo Guzmán no enfrenta un sólo cargo por homicidio? Cuesta trabajo creer que al líder de un violento imperio criminal no se le pueda imputar al menos la autoría intelectual de algún asesinato. En Estados Unidos está acusado de tantos, que los norteamericanos prometieron no condenarlo a la pena capital con tal de que lo extraditemos y enfrente la justicia.

"Sería una burla a nuestra autonomía" dicen los nacionalistas mientras se desgarran las vestiduras. La verdad es que nuestra autonomía, nuestro estado de derecho, nuestra autoridad es ya una burla. La policía de España, al dar a conocer en Twitter la captura de Moreira, acompañó el comunicado con un sardónico y mordaz #MisiónCumplida que hace eco del que escribió nuestro flamante presidente unos días antes cuando capturaron al Chapo. Bonita cachetada con guante blanco.

A México le urge un estado de derecho. Le urge una autoridad que sea tomada en serio y a la que no se pueda evadir con un soborno lo suficientemente grande. Cada muestra de ineptitud como las que llovieron esta semana minan la imagen de nuestro país. Mientras no resolvamos este problema estructural, este problema de fondo, jamás seremos un país de primer mundo.