miércoles, 19 de julio de 2023

La ley ES la ley


Corra desde este pequeño espacio un sincero agradecimiento y felicitación a la licenciada Janine M. Otálora, Magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial, por presentar, en cumplimiento cabal de sus funciones y absoluto apego a su conciencia, las propuestas para frenar los procesos internos tanto del oficialismo, como del Frente Amplio por México. En ambos casos, considera la ministra, se genera un evidente fraude a la ley para burlar las restricciones a los actos adelantados de campaña.

Me queda claro que es una decisión valiente, porque la iniciativa la hace quedar mal con ambos extremos políticos; pero es precisamente ese tipo de decisiónes difíciles e intransigentes las que necesitamos del árbitro imparcial que es el TRIFE.
Tampoco necesita uno quebrarse la cabeza para percatarse de lo que ambos grupos pretenden. Basta con un sencillisimo análisis lingüistico. ¿Por qué cree que ambos procesos internos han definido una etiqueta distinta a la de “candidato”, pára quien resulte elegido en su respectivo proceso? ¿Por qué, si todos sabemos lo que son, se necesita llamarlos “Responsable de la Construcción del Frente Amplio por México” o “Coordinador Nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación”?

Ambas iniciativas están plagadas de los mismos vicios y el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales aplica para todos los partidos. Detener al oficialista implica, por fuerza, detener el de la Oposición.
Pero que se detengan oficialmente, que se abandonen los actos públicos, los anuncios en radio y televisión, que se sancionen las bardas pintadas debería preocupar más al régimen que al Frente. ¿Por qué? Porque en la práctica, el ejercicio ciudadano puede continuar. Porque en la práctica, el proceso y la discusión ya comenzaron y su naturaleza misma es más plural y (debiera ser) más ciudadana. Para el Frente, es cuestión de posponer sus elecciones primarias hasta los tiempos legales establecidos. Igual y hasta le da chance de arreglar de una vez por todas su plataforma de registro. Pero para el oficialismo, que no se nutre con la discusión sino que se enfrenta, que le urge tener un ungido y que dejaría a sus corcholatas como el perro de las dos tortas (sin sus cargos públicos, pero sin poder lanzarse de una vez a la campaña)

Así que sí, que se aplique la ley con todas sus consecuencias. Que tengamos un proceso electoral en estricto apego a derecho, limpio, intachable y sin sombra alguna de duda.

Y advierto desde ya que me parece peligrosa la postura que tomaron algunos de los defensores del Frente y más acérrimos antiLópez. Que la Magistrada Otálora, NO debió presentar su proyecto porque "el pueblo ya decidió que quiere participar en el proceso". ¡Santo Dios! ¿No era ese precisamente el peligro con López? ¿El uso de un amorfo “pueblo” cuya voluntad sólo es legible e interpretable para él y que le justifica y permite saltarse la ley? Vamos, que leyéndolos confirmo que el populismo no tiene color ni ideología y su contraparte social, el chairismo, es una enfermedad que no discrimina raza, edad, posición social… Con la madurez de un preadolescente imberbe, se reducen a berrinches y pataleos cuando una solución no les favorece. Y digo, no han tapado Paseo de la Reforma, pero poco les falta.

En fin finalmente el proyecto de la ministra se votó hoy. Con el mismo criterio con el que se permitió continuar el proceso que arropa a Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y a Adán Augusto, se le permitirá continuar al que enarbolan Xochitl Gálvez, Enrique de la Madrid o Ignacio Loyola. Pese al gran trabajo de la ministra Otálora, su proyecto fue rechazado por la Sala Superior del Tribunal.

Me pesa, y creo que es un error. En la práctica las campañas comenzaron ya pesea que falta aún un año para la elección. El tribunal le echó la bolita al INE para establecer lineamientos para regular y fiscalizar estos nuevos procesos adelantados. Me quedo, sin embargo, con la defensa de la ministra, que puede uno leer en su cuenta de Twitter.


El árbitro ya decidió, sin embargo. Y toca seguir jugando y participando según se va dando el partido. No se vale bajar los brazos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tu opinión es muy importante ¡Súmate al debate y déjanos un comentario!