miércoles, 19 de agosto de 2020

El "Escenario muy catastrófico"

“La estimación más baja fue de 6 mil muertes, pero también se consideraron escenarios de 8 mil, 12 mil 500, 28 mil, incluso un escenario muy catastrófico de 60 mil. ¿Cuál de ellos es real? Todos pueden serlo” sentenció el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, la tarde-noche del 4 de junio, durante la conferencia vespertina. Ya esta declaración era un intento de enmendar la plana y desdecirse de otra proyección que pintaba un panorama mucho más halagüeño.

El caso es que el “escenario muy catastrófico” se cumplió. Al día de ayer, según los mismos números de “la vespertina” se contabilizaban 57,774 muertes por COVID-19 en territorio nacional. Hecho desde el cual obligadamente se desdobla la pregunta: ¿Estamos finalmente listos para admitir que la estrategia gubernamental frente a la pandemia fue un absoluto fracaso?

Usando el mismo rasero y calificativo que el vocero del régimen utilizó contra las cifras oficiales, ya puede hablarse de un desempeño “catastrófico”. O son increíblemente ineptos para enfrentar y contener un problema que tenían bien medido y estimado; o fueron absolutamente incapaces de dimensionar la gravedad de la amenaza en primer lugar. Ambos escenarios desnudan sus carencias.
(Y no, el asunto de las comorbilidades no los exime de nada: México no se hizo un país de obesos y malnutridos de la noche a la mañana. Las comorbilidades son condiciones dadas que se tienen que tomar en cuenta al momento de hacer las proyecciones. Culpar a un factor externo es admisión tácita de que no hicieron su trabajo)

E insisto, toda la crítica del párrafo anterior es confiando ciegamente en los números que presentan todos los días a las siete de la tarde desde Palacio Nacional. No me he metido en el debate de la inconsistencia de sus números y su peligrosa costumbre de subregistrar casos y manipular cifras, porque entonces el calificativo ya no puede ser meramente de incompetentes e incapaces, sino de miserables, mentirosos y criminales.

Pongamos como ejemplo la última declaración del subsecretario, que antier apuntó muy orondo que la pandemia “está en una clara fase de descenso” y que “el aspecto de la epidemia en México es muy positivo”, “consistentemente en la mayoría del territorio nacional disminuye la cantidad de casos diarios”

Decir que el aspecto de la epidemia es “muy positivo” es cuando menos insensible, cuando no macabro; considerando que le ha costado la vida a más de 57 mil personas. Y respecto a la disminución en el número de nuevos casos diarios, aunque verdadera, es sumamente engañosa.
Sucede que desde hace tres semanas han estado aplicando cada vez menos pruebas. Naturalmente, a menos pruebas, menos positivos. Pero disminuir las pruebas cuando tienes tasas de positividad diarias de entre 40 y 55% (esto es, cuando una de cada dos pruebas sale positiva) es absolutamente criminal. Es negarse a ver la realidad.


El Gobierno Federal tiró la toalla con este tema, intentando ocultar su incapacidad, su incompetencia, o su malicia, según se mire. Y lo peor es que, a cambio de minimizar los daños a su imagen, está sacrificando las vidas de los mexicanos, y parece estar perfectamente conforme con ese intercambio.

1 comentario:

Tu opinión es muy importante ¡Súmate al debate y déjanos un comentario!