En México tenemos la desafortunada manía a considerar y convertir en héroe a quien no lo merece, a veces pasando por alto los méritos y trayectoria de personajes mucho más ejemplares. Ensalzamos a Juarez, rebajamos a Díaz. Celebramos a Zaragoza, relegamos a Miramón. Desconozco la razón de por qué Guillermo González Camarena no es visto como un verdadero ejemplo moderno de mexicanidad; o porque no hay más niños queriendo ser como Mario Molina o como Rodolfo Neri Vela.
¡Ah, sí! ¡Porque agarramos de ejemplo a “La Mars”!
Algo terrible está sucediendo en nuestro país si de repente “YouTuber mexicana de 16 años anuncia que deja la prepa” es un titular con el que Milenio puede publicar una nota y considerarla “noticia”.
Para quienes no conocen a la chica, Marcela Aguirre originaria de Baja California, publicó hace tres meses un video en el que anunciaba, con florido lenguaje, que abandonaba la preparatoria para no ser una “oveja más del sistema” y “luchar por sus sueños”. El video tiene actualmente más de siete millones de reproducciones y generó reacciones a favor y en contra. Supuestamente, también, avivó el debate sobre el sistema educativo en México.
Bien, que cada quien haga de su vida lo que quiera. Pensé yo mientras dejaba pasar la nota. Pero no estaba de acuerdo con la perspectiva de esta chica.
Es cierto. Bill Mates, Mark Zuckerberg, Steve Jobs, Oprah Winfrey; todos ellos abandonaron la universidad, persiguieron sus sueños y gozan (gozaron) de un trabajo apasionante y muy redituable. Pero son la excepción y todos corrieron con una suerte extraordinaria.
En un estudio realizado en nuestro vecino país del norte y publicado en septiembre de 2016, se investigó a casi doce mil líderes, CEO’s, jueces federales, políticos, multimillionarios y líderes de negocios. Resultó que 94% de ellos habían ido a la universidad, 50% a una de las consideradas de élite (Ivy League) Entre los enlistados de Forbes, ese número sube hasta 80%.
El mismo Bill Gates ha recnocido por escrito que sus circunstancias fueron extraordinarias y que conseguir un título es un camino mucho más seguro al éxito, a mejores y más apasionantes trabajos y a una vida más feliz.
Pero no, en México “La Mars” saltó a la fama y se la considera ahora una “Influencer”.Una persona que por su presencia e influencia en redes sociales puede llegar a convertirse en un prescriptor interesante para una marca. ¿Quieren saber qué hizo esta “Influencer” esta semana? Subir un video en donde se mete un preservativo por la nariz y lo saca por la boca. No, no es broma, ese es el tipo héroe que México tiene en esta época posmoderna. La llaman visionaria, empoderada. Yo lo siento mucho, no hay manera de verse empoderado con un condón saliéndote por la fosa nasal y no entiendo cómo la acerca eso al sueño que pretendía alcanzar hace tres meses.
Chavos, quizá crean que hacer como que la vida les importa un comino los hace ver geniales, progresistas. No es así; más bien los deja en evidencia. Una vida en la que uno no defiende nada, ni persigue nada es una vida vacía. En palabras de Dostoievski: “El secreto de la existencia humana no solo está en vivir, sino también en saber para qué se vive" Luchen, aprendan, no desdeñen el consejo de sus padres, que llevan más camino andado.
Dejemos de reverenciar al idiota. Más Neris, menos Rubís. Más González Camarena, menos LadyWuu. Más Marios Molina, menos “Mars”
Ojalá que te escuche cuando menos un joven.
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