miércoles, 29 de marzo de 2023

Nuevo frente: TEPJF

 


La batalla por socavar el andamiaje institucional de la democracia continúa. Detenido en seco el Plan B por iniciativa del ministro de la Suprema Corte de Justicia, Javier Laynez, que lo consideró una violación a los derechos políticos y electorales de los mexicanos; y viendo que el buque insignia que es el INE se mantiene firme frente al asedio, la maquinaria oficialista cambia de estrategia.


Llevo tiempo documentando en este espacio la operación de infiltración y sabotaje que pretenden hacer en el Instituto con la designación de cuatro nuevos consejeros afines a Morena, entre ellos su nueva presidenta. Ese peligro sigue latente y se resolverá en la Cámara de Diputados a más tardar el viernes. No podemos quitarle el ojo.


Pero se ha abierto un nuevo frente de batalla. Una ofensiva que se viene planeando desde el 14 de febrero, cuando la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados creó un “grupo de trabajo” para revisar y proponer modificaciones a las atribuciones del Tribunal Electoral. ¿Por qué? Pues porque a los partidos eso de tener a alguien que pueda cuestionarles y acotarles no les gusta en absoluto y, sintiéndose los dueños del pastel, quieren poder hacer y deshacer a sus anchas.


Resultado de las labores de este “grupo de trabajo”, surgió un bodrio de iniciativa que busca modificar los arts. 41, 73, 99 y 105 de la Constitución. La reforma en lenguaje llano, pretende asegurarse de que los partidos políticos puedan designar a sus dirigencias como les venga en gana, confiando, por su buena fe, en que respetaran las reglas de paridad de género en la integración de sus órganos colegiados. El Tribunal ya no podrá tomar determinaciones sobre acciones afirmativas (asegurar la paridad hombres y mujeres, la participación de minorías, grupos vulnerables  etc). 

El Tribunal tampoco podrá tocar ya las decisiones de los órganos de gobierno de los partidos, ni las que correspondan a sus regímenes al interior de la Cámara de Diputados, como la JUCOPO. Nótese que estos mismos partidos, a través de estos órganos de gobierno, si toman decisiones y definen el acontecer democrático electoral del país. Para muestra, el botón de los cuatro consejeros tan ampliamente discutido.


Casi puedo escucharlo, querido lector. “¡Méndigo Morena!” pero no. La enorme sorpresa de esta historia es que la iniciativa está presentada y apoyada por los coordinadores no solo del oficialismo, sino también por la supuesta oposición: PAN, PRI, PRD. Seis grupos políticos puestos de acuerdo para extender su esfera de privilegios en perjuicio de la ciudadanía que dicen representar y sus derechos electorales.


Mientras pretenden defender al INE, se pintan de rosa y salen a marchar para la foto, la “oposición” castra al organismo encargado de resolver controversias en materia electoral y proteger los derechos político-electorales de los ciudadanos. De ese tamaño la incongruencia.


Ahora, querido ciudadano. No se sienta traicionado. Cada persona, y cada agrupación, tiene su agenda, sus tiempos y sus prioridades. Eso es normal, está claro y está bien. Pero cabe recordar la máxima de “Por sus obras los conoceréis” Llenarse la boca de platitudes y dar discursos bonitos sale muy barato. Es en los hechos en donde se conoce a la gente y en los hechos, nuestra “oposición” nunca ha dado señales de serlo. Si acaso funciona como “dummy” para el régimen, pantomima que sirve como válvula de escape para que el descontento no llegue al punto de ebullición. Pero a nosotros ciudadanos, no nos sirve. La tarea es identificar qué y quiénes si y jalar con ellos.





jueves, 23 de marzo de 2023

"Gente buena"


Sobra evidencia de que la principal promesa y estandarte de este gobiernio, el combate sin cuartel a la corrupción rampante, quedará en letra muerta al final del sexenio. Bajo la administración de López Obrador no sólo han permanecido impunes los principales actores de los dramas de corrupción de los sexenios anteriores, sino que se han engendrado nuevas transas que hacen que las anteriores parezcan un juego de niños. A escena: SEGALMEX

Seguridad Alimentaria Mexicana es un organismo descentralizado, sectorizado a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) que busca la autosuficiencia alimentaria en los cuatro granos básicos (maíz, trigo, arroz, frijol) y la leche. La creó la actual administración, en su afán transformador, buscando centralizar las operaciones de Liconsa y Diconsa, además de —que no le quepa a usted duda— asegurar el control y administración de sus recursos a través de sus allegados y amigos. En este caso particular, la responsabilidad recayó en Ignacio Ovalle Fernández

Pues bien, desde agosto del año pasado la Secretaría de la Función Pública hizo pública las “serias irregularidades” en el organismo y el “dererioro de la calidad de la rendición de cuentas”. En concreto, faltantes por 9 mil 500 millones de pesos. Eso es más de cuatro veces lo que se le achaca a Rosario Robles y casi el doble del ejercicio conocido como la Estafa Maestra.

Y ahora que tocamos el tema de Rosario Robles, no deja de ser curioso el trato diferenciado entre esta funcionaria (a la que originalmente se le negó el derecho a llevar su proceso en libertad y se le encarceló para hacerla un símbolo de la corrupción del pasado) y el mismo Ovalle, que ni siquiera perdió su chamba en el Gobierno. Únicamente se le apartó de su posición para acomodarlo en una más discreta encomienda como coordinador del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (INAFED). Es más, hasta el mismo presidente salió a defenderlo:
"Ignacio Ovalle, una gente buena” dijo desde su púlpito matutino “que lo engañan, [...] un grupo priista de malas mañas, acostumbrados a robar”

Pues si no corrupto, entonces bastante incompetente ¿No le parece, señor presidente?
Si bajo tu gestión directa te meten gol hasta en la adquisición de los garrafones de agua (En 2019 el organismo firmó un convenio por 99.9 millones de pesos para adquirir 1.8 millones de garrafones, de los cuales solo recibió como máximo un tercio y usó realmente apenas unos 214 mil en los tres años siguientes) pues como que no tienes argumento alguno para presumir tu labor.

Y ejemplos como el de los garrafones hay muchos. Un reportaje revela que la adquisición de carne de pollo, res y cerdo no se completaba y la dependencia no reclamaba a los proveedores todo el producto que había pagado, además de que tenía problemas para vender después el producto que sí le entregaban, por los que las pérdidas, de por sí millonarias, crecían. También se sabe de la la existencia de bodegas llenas de mercancías caducas por 56.6 millones de pesos sin que se realicen las gestiones para darlas de baja, devolverlas, cambiarlas, venderlas, recuperarlas y/o tomar acciones legales. Tampoco ha comprobado 3 mil 750 millones 400 mil pesos recibidos en maíz y frijol adquirido de Segalmex. El pago irregular de 145 millones de pesos por casi ocho mil toneladas de azúcar, de las cuales sólo se entregaron poco más de tres mil.

Habrá que revisar la definición de “Gente Buena”, mexicanos. Porque si este es el estándar, explicaría muchas cosas sobre nuestro país y sus circunstancias. La bondad, si es que Ovalle tiene esa virtud, no sustituye la capacidad, el sentido ético ni la responsabilidad.
Y habría que preguntarnos también qué entendemos por "combate a la corrupción" porque ésto claramente no lo es.



jueves, 16 de marzo de 2023

Honor a quien honor merece

 

En la madrugada del domingo 26 de febrero en Nuevo Laredo, Tamaulipas; un grupo de jóvenes salió de un antro a eso de las cuatro de la mañana, subieron a una Chevrolet Silverado blanca y se dispusieron a volver a casa. Fueron interceptados en el camino por una camioneta del ejército que, sin mediar palabra, abrió fuego. Cinco personas murieron, uno más está en coma en el hospital. 

Cuando se percataron del error, los militares amagaron al único sobreviviente, Alejandro Pérez, de 21 años. Le amedrentaron, amenazaron de muerte y obligaron a declararse culpable a sí mismo y a sus compañeros de haber ido huyendo del lugar y de haber disparado primero. 


El mismo domingo el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo informó de los hechos. Testimonios de vecinos recogidos por la organización señalan que los militares ejecutaron a dos de los cinco jóvenes, a pie de calle, ya fuera del vehículo. El testimonio de Alejandro es aterrador: “Cuando ya salí de la camioneta, escuché que los militares decían, ’¡Mátenlo, mátenlo!’ Me pusieron pecho a tierra. Luego aún escuché dos disparos más, y ya al rato vi a mi hermano tirado en el piso”.


Tristemente esta pesadilla no es un caso aislado. El ejército ha tenido una relación tensa con Nuevo Laredo desde que se hizo cargo de las labores de seguridad en la ciudad, refugio y centro de operaciones del Cartel del Noreste. Es un ejemplo vivo de cómo nuestras fuerzas armadas ni están capacitadas para la labor, ni están mejorando la situación ahí donde actúan.

Lo que más enerva del asunto es la actitud del alto mando militar. Al martes siguiente, la SEDENA dio a conocer una versión “oficial” de los hechos que contrasta muchísimo con lo que el Comité de DH, Alejandro y otros testigos exponen. En su comunicado, la dependencia reconoce que militares dispararon a los jóvenes. 


“Personal militar realizaba un reconocimiento cuando oyeron disparos de arma de fuego, poniéndose en alerta, avanzando a la dirección donde se escucharon”, se lee. “Posteriormente visualizaron un vehículo tipo pick up con siete individuos a bordo, que se trasladaba a exceso de velocidad, con luces apagadas y sin placas (…) Aceleraron (…) Deteniendo su marcha al impactarse después con un vehículo que estaba estacionado. Al escuchar el estruendo, personal militar accionó sus armas”.


Entiendo que el ejército proteja a los suyos. Entiendo que la labor de los soldados es de alto riesgo, que meses de jugarse el pellejo noche tras noche en tierra caliente puede freírle a los soldados los nervios y agotarlos física, emocional y mentalmente. Entiendo y agradezco el sacrificio. Pero el orgullo nubla. La absoluta incapacidad para reconocerse rebasados impide que se tomen medidas que mejoren la situación. Circunstancias como esta deberían hacer del ejército el primer interesado en que se le quite de las manos esta responsabilidad, a través de una transición gradual a fuerzas de seguridad mejor preparadas. De lo contrario, el ciclo de tragedias no parará de repetirse. 


Ahora, honor a quien honor merece. Nunca creí ver en esta administración a alguien que tuviera las agallas de pararse frente a una institución tan favorecida por el presidente y en ese sentido, el Subsecretario de Derechos Humanos de la SEGOB, Alejandro Encinas, me ha sorprendido gratamente. 

“No se trató de un enfrentamiento, independientemente de quiénes eran, fueron ejecutados” declaró este miércoles. El subsecretario reconoció que hay elementos en la investigación que acreditan que los jóvenes no iban armados. “Todos tienen derechos, pero quienes infringen la ley deben cumplir con su responsabilidad. Por supuesto que la investigación debe de abordar las cadenas de mando, no solamente la responsabilidad de los elementos de las Fuerzas Armadas sino de la cadena de mando en este operativo”


La declaración pone a Encinas directamente encontrado con otro elemento de peso del gabinete, el Secretario de la Defensa Luis Crescencio Sandoval. Una jugada política peligrosa, considerando la estrecha relación entre éste y la presidencia y que se puede comprobar con la miriada de nuevas responsabilidades (y jugosos negocios) que la presente administración le ha conferido.


Ojalá Encinas se mantenga firme y su investigación llegue hasta las últimas consecuencias. Los muertos, Gustavo Pérez Beriles, Wilberto Mata Estrada, Jonathan Aguilar Sánchez, Alejandro Trujillo Rocha y Gustavo Ángel Suárez Castillo, no merecen menos. Y es una oportunidad de demostrar congruencia, después de todo, si en algún caso hemos tenido la certeza de que #FueElEstado, es este, más que en ningún otro.




jueves, 9 de marzo de 2023

Jugar ajedrez con una paloma

 


Buscar argumentos en una disputa con una persona necia es como jugar al ajedrez con una paloma. Da igual cuán bien juegues la partida, la paloma siempre se paseará por el tablero tirando las piezas, dejando sus gracias e hinchando el pecho convencida de que ganó. Así se ven ustedes, mis queridos (es mera cortesía) diputados opositores.Tratando inútilmente de dialogar y pretender normalidad con la paloma de plumaje guinda que tienen enfrente.


El 17 de febrero les reclamé en este espacio que se abstuvieran de participar en la votación para elegir los perfiles del Comité Técnico de Evaluación, organismo que habría de elegir al futuro Consejero Presidente y a otros tres miembros del Consejo General del INE.

En su momento se escudaron patéticamente en lugares comunes: “No queremos dinamitar el proceso de elección de consejeros”, ni “impedir el futuro diálogo hacia un proceso transparente”.


Pues bien, como todo termina por caer por su propio peso, sucedió lo que tenía que suceder. Resulta que, misteriosamente, a los candidatos afines al obradorato, vinculados con Morena o al Gobierno Federal obtuvieron las calificaciones más altas y avanzaron sin problemas por el filtro del examen de conocimientos; segunda etapa del proceso de selección y que elimina de la carrera al 50% de los puntajes más bajos.


Por ponerles un botón de ejemplo, está el caso de Bertha Alcalde Luján, comisionada de Operación Sanitaria en la Cofepris, hermana de la Secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, e hija de la ex presidenta del Consejo Político de Morena, Bertha Luján; quien obtuvo un puntaje de 74 aciertos de una evaluación de 80 preguntas. Fue la evaluación más alta, por encima de expertos con años de carrera en materias constitucional, gubernamental y electoral. Y como ella hay muchos otros perfiles de allegados al régimen.


Suena el rumor, fuerte, respaldado incluso por uno de los actuales consejeros del INE, que el Comité Técnico del que ustedes se lavaron las manos con los más irrisorios pretextos, filtró las respuestas a sus gallos. Se sentaron a jugar ajedrez con la paloma, manos… y su afán de “dejar la puerta abierta al diálogo” ya les llenó de guano el tablero. La elección del Presidente del Consejo General del INE está comprometida por su inacción, su tibieza o, peor (y cada vez más probable) su conocimiento y anuencia.   


Por supuesto, la maquinara del regimen ha salido a desmentir y tapar todo. El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, insiste en que no hay elementos para investigar un posible fraude. Justifica que no tiene nada que ver con las decisiones del Comité y aseguró que tienen independencia. Ajá.


Nada bueno puede esperarse de alguien que no llega al puesto por sus propios méritos, cuya investidura emana de un proceso torcido y malogrado. Entonces, de oficio y por mero principio tendría que esclarecerse el asunto y quizá repetirse el proceso. Pero aún si el argumento moral no los convence, señores diputados, está el aspecto práctico. Con la llegada de consejeros ligados a Morena, el INE podría ser tomado por asalto y destruido desde adentro. Sería un monumental retroceso a la vida democrática de este país. Pero a lo mejor eso es lo que quieren.