jueves, 23 de febrero de 2023

¿Qué es el juicio a García Luna?

 


Encuentro dificil encontrar un calificativo conciso para describir el veredicto de “Culpable” que dejaron caer sobre Genaro García Luna el pasado martes 21.


Se puede presentar como una contundente victoria política para el régimen, una validación del discurso morenista de la “Mafia del Poder” y del viejo régimen corrupto, sí. Excepto que al cubrirse con esa manta, descobijan el hecho de que la investigación, captura y juicio la llevaron a cabo las instituciones estadounidenses, no las mexicanas. Que lo dicho durante el juicio debería detonar medio centenar de investigaciones de este lado del río Bravo para encontrar y sancionar a sus colaboradores, pero estas nunca van a ocurrir. Y que mientras aquí celebran como si el veredicto fuera un logro suyo, en Estados Unidos el resultado disparó sospechas y ya le están pidiendo explicaciones a la DEA y al FBI, sobre cuánto sabían del exsecretario de Seguridad de México con el que estaban colaborando y por qué siguieron trabajando con él como si nada. Países e ideologías distintas, pues.


No faltará quien alabe la superioridad institucional y del sistema de justicia norteamericanos. Pero la verdad, también quedó a deber. Se presentaron muchos testigos, sí, e infinidad de declaraciones. Pero la evidencia contundente y dura brilló por su ausencia durante todo el procedimiento. Aunque la fiscalía asegurara tener horas de grabaciones, videos, fotografías, registros electrónicos… Nada salió a la luz durante el juicio, ni se esclareció mayor cosa. Si acaso valdría la pena volverse a cuestionar qué tan válido es dejar la sentencia en manos de un jurado de doce ciudadanos que pueden o no tener conocimiento e interés previo por el caso. Es un método menos vulnerable a la corrupción y al soborno, pero con sus propios problemas.


Acá en México segura y justificadamente el resultado se utilizará como ariete político frente a Felipe Calderón y lo que representa. Pero cuestiono el impacto real de la herramienta, sobre todo cuando Claudia Sheinbaum, quien alega que “Es imposible que no se hubiera dado cuenta de lo que ocurría”, le parece de lo más natural asegurar no tener idea de las andanzas de su marido Carlos Ímaz, siendo que literalmente vivían bajo el mismo techo. Aunado al hecho de que no será Felipe Calderón el rival a vencer en 2024, y tampoco es que vayan a iniciar ninguna investigación contra el expresidente.


Habrá alguno más que lo pinte como un triunfo de la justicia, que estará contento de que García Luna pasará varias cadenas perpetuas (sic, porque así es el sistema de justicia norteamericano) pero también ahí hay consideraciones. El exsecretario tiene aún muchas cartas en la mano. Es altamente probable que apele al fallo y si todo lo demás falla, podrá ofrecerse a negociar con las autoridad para hablar en contra de un pez más grande. Recordemos, a Estados Unidos le interesa más la seguridad de su frontera y el peligro que suponen a esta los grupos del crimen organizado, no necesariamente la corrupción en México


Total, que el juicio no sirve sino para regresarnos a 2006 y a una añeja rivalidad (López Obrador - Felipe Calderón) que parecía ya superada. No avanzamos. Peor, seguimos celebrando que Estados Unidos detenga, investigue y enjuicie a criminales mexicanos cuando se nos debería caer la cara de vergüenza por nuestra propia incapacidad de poner la casa en orden.


Así que supongo que eso es lo que en realidad es el juicio: Una llamada de atención (otra vez) a nuestra propia ciudadanía. Al camino que nos falta y al hecho innegable de que a nuestra cúpula política se le podrán encimar más de cien juicios más, no va a mover las cosas. Nos toca a nosotros. Empecemos por defender la democracia el domingo. 




jueves, 16 de febrero de 2023

A los impresentables diputados “de oposición”

 


A los impresentables diputados “de oposición” (así, entrecomillado y en minúsculas). ¿Exactamente a qué están jugando? Se les eligió para el cargo con dos claras consignas. La primera: ser una fuerza activa y propositiva en la elaboración y enmienda de leyes que beneficien el sano y libre desarrollo de las comunidades que los eligieron. Y la segunda: hacer todo lo que estuviera en sus manos para detener el avance de leyes y reformas que fueran sentido contrario a ese desarrollo, especialmente si provenían del grupo en el poder.


El INE, su misión y la estructura humana y técnica que le permiten llevarla a cabo, es indiscutiblemente un agente que beneficia el desarrollo de nuestras comunidades, garantizando procesos democráticos libres. Incluso si no fuera evidente y obvio para ustedes, la misma sociedad que los votó se los hizo saber el pasado 13 de noviembre con absoluta claridad: El INE no se toca. Es uno de los bastiones del México del Siglo XXI y un enorme logro de los mexicanos de la segunda mitad del siglo XX. 


¿Cómo entonces se les ocurre entregar a Morena y sus aliados, sin prestar batalla alguna, el organismo que se encargará de analizar y evaluar a los aspirantes a cuatro puestos vacantes de consejero del Instituto Nacional Electoral? Que los tres perfiles que conformarán este Comité Técnico de Evaluación, sean cercanos al partido del presidente Andrés Manuel López Obrador debería estar disparandoles todo tipo de alarmas y ser absolutamente inaceptable si pretenden un piso parejo para 2024 y en adelante. Pero al juzgar por su (no) participación (las bancadas del PRI, PAN y PRD se abstuvieron de votar) nada de esto parece preocuparles. Ni el status quo en el poder, ni la opinión que nosotros ciudadanía podamos tener de ustedes. Les parece muy cómodo y suficiente nadar de muertito y seguir viviendo del erario, zánganos


Por lo pronto, el columnista Enrique Galván Ochoa (uno de los responsables de redactar la Constitución Moral del gobierno federal), Evangelina Hernández Duarte (coordinadora de Administración y Finanzas en la Guardia Nacional) y Andrés Norberto García Repper Favila, (representante suplente de Morena ante el Instituto Electoral de Tamaulipas) se aprestan para ejercer una enorme influencia en el funcionamiento del INE durante los próximos nueve años. Mientras el coordinador de la bancada panista, Jorge Romero se refugia en que “No quieren dinamitar el proceso de elección de consejeros”  o su homólogo priista Rubén Moreira justificando el voto en abstención “ara no impedir el futuro diálogo hacia un proceso transparente” [...] "Vamos a dejar la puerta abierta para la construcción de un buen acuerdo por México". Como si fuera siquiera posible un diálogo o un buen acuerdo con Morena.


Toca volver a remar contracorriente, como no hay de otra forma. Tenemos que volver a hacer sentir la presencia y presión ciudadana sobre nuestros gobernantes. Viene la segunda marcha en defensa de nuestra democracia el 26 de febrero. Le urjo de la manera más atenta a que asista, a que haga sentir su desacuerdo con cualquier intento por secuestrar o desmantelar a este vital organismo.


El riesgo a la democracia sigue, el “Plan B” sigue, y con esta oposición de papel hoy más que nunca nos toca abrazar nuestra responsabilidad ciudadana, abrir los ojos y darnos cuenta de que vivir en democracia requiere más que cruzar una boleta cada seis años.Es ahora o nunca.




jueves, 9 de febrero de 2023

Leyes del aire


Sigue creciendo la cartera de responsabilidades del Ejército Mexicano. Construye obra pública, administra un aeropuerto, se encarga de la seguridad nacional y ahora, también será el coordinador del espacio aéreo mexicano.

La Cámara de Diputados avaló esta semana (con 261 votos a favor, 26 en contra y 198 abstenciones) la expedición de la Ley de Protección del Espacio Aéreo Mexicano. Básicamente designa a las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), y de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, como responsables del uso “leal” (¡Ah, qué molesto el uso patriotero de palabras sin significado!) del espacio aéreo. También crea el Sistema de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo Mexicano, “cuyo objeto es coordinar a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal que lo integran de inhibir o contrarrestar las operaciones aéreas ilícitas y aquellas que atenten contra la seguridad nacional".

Básicamente, pone a las instituciones de vigilancia y administración civiles ya existentes bajo la tutela del ejército. La idea es “disuadir amenazas a la seguridad nacional" y frenar los vuelos clandestinos que transportan drogas y armas, así como el uso de pistas hechizas. El problema es que no proporciona herramientas o cambio práctico alguno que vaya a facilitar el trabajo que ya hacen estas dependencias. Es decir, es una ley hueca. Diseñada para sonar mucho “el uso leal del espácio aéreo”, pero que en la práctica sólo es darle más poder al ejército. Y quizá más del que se piensa, porque la nueva legislación no establece procedimientos para la revisión del actuar de las autoridades involucradas, ni mecanismos para sancionar y apelar las decisiones que tomen. Y otra vez, al estar involucrado el ejército, el prostituído argumento de que X o Y dependencia no puede rendir cuentas por estar involucrada la “seguridad nacional”, vuelve a habilitar un nuevo nido de ratas maduro para el abuso y las corruptelas.

La Ley de Protección del Espacio Aéreo viene acompañada de otra reforma que presentó el presidente en el último día del periodo legislativo de 2022, ésta a la Ley General de Aviación Civil y Aeropuertos. Su iniciativa permitiría abrir el espacio aéreo mexicano para que aerolíneas extranjeras puedan operar rutas locales. Imagine tomar un vuelo Guadalajara - Monterrey con Delta Airlines. A esto se le llama cabotaje.

En principio estoy de acuerdo con la libre competencia, pero las economías de escala aquí juegan un papel importante que hay que analizar. Para una empresa que ya le da servicio a un país de más de 330 millones de personas, como lo es Estados Unidos, extender su servicio a otros 126 millones en México es asequible y los costos amortizables. Aeroméxico sólo podría competir con el mercado aquí en México, porque Estados Unidos no permite el cabotaje. Con un mercado más pequeño, los costos no son tan fácilmente diluibles. Van a acabar quebrando, y será un duro golpe de realidad para los empleados mexicanos de estas aerolíneas.

Estas dos iniciativas avanzan los propósitos que siempre ha tenido este régimen: aislamiento y empobrecimiento. Además de que afianzan el control y la lealtad del ejército, sólo en caso de que llegue a ser necesario a final de sexenio y en adelante. ¡Hermoso panorama!

¿Oiga y la oposición?
Como siempre los partidos de “oposición” (en minúsculas y entrecomillada), se rasgan las vestiduras, acusan de militarización, dan bonitos discursos, pero a la hora buena brillan por su ausencia. ¡198 abstenciones! ¿Con qué argumento se abstiene de votar toda la bancada del PAN y el PRD? De nada sirve el discurso, acusar que se duplican facultades, que se violó el proceso legislativo, que no hubo tiempo de analizar el proyecto ni se contó con la participación de expertos, si a la hora de HACER, voluntariamente se quedan sentaditos en su butaca, papando moscas.

Me queda claro que, sin una sociedad civil fuerte que les apriete, están para la pose, muy cómodos haciéndola de patiño para el régimen. ¿Y dónde está esa sociedad? Esa es la tarea, querido lector. Y ya vamos tarde.