miércoles, 25 de septiembre de 2019

Debería darles vergüenza

El sábado pasado, con pompa y circunstancia, hicieron pública desde las cuentas oficiales de diferentes instituciones gubernamentales (Secretarías de Salud, Hacienda y Marina), una carta que llevaba como encabezado: “Recibe Gobierno de México metotrexato importado de Francia. La salud de los mexicanos es lo más importante.” El hecho se vendió (o lo intentaron vender) como un absoluto y trascendental triunfo de la Cuarta Transformación, pero ni siquiera es necesario recurrir a más fuentes que el mismo texto de la misiva para empezar a dudar de que haya sido algo siquiera parecido a una victoria. 

Arranca el documento señalando que recayó en la Secretaría de Marina la responsabilidad de consolidar los requerimientos del medicamento. ¿Por qué? Quién sabe. Quizá por la manía de la presente administración de darle a las fuerzas armadas labores que no les corresponden. 
Continúa la carta explicando a quién se le compró el medicamento (habrá que suponer que ha sido por adjudicación directa, porque ciertamente nunca se dio noticia de ninguna licitación) y que se compró suficiente suministro para lo que resta del año. Aquí aclaramos, que “lo que resta del año” es menos de tres meses y medio; y que el tema del desabasto lleva, por lo menos, desde mayo. El tiempo de respuesta es abrumador y en cualquier otro país sería inaceptable.
La misiva luego tiene la delicadeza de enlistar por cuántas unidades se realizó la compra, de qué gramaje y a qué precios. Y también el desatino de compararla con el precio al que lo adquirió la administración pasada a productores nacionales. En su versión de 50 mgs, se adquirió a 81.7 MXN, contra los 82 del año anterior. Un abrumador ahorro de 30 centavos por unidad. En la presentación de 500 mgs lo hicieron un poquito mejor. Pasando de 254.7 a 253.7 MXN por cada cajita. Todo un pesote de diferencia. El caso es que cuando se multiplican las diferencias, el gran ahorro total fue de: Apenas poco más de 17,739 MXN

¿Cómo? ¿Se dejó a la ciudadanía sin medicamento contra el cáncer para ahorrar menos de veinte mil pesos? Pues si, y espere, se pone mejor.



La empresa francesa sólo se hace responsable hasta la entrega del producto en territorio nacional, es decir, queda por resolver el tema de la distribuición a todos los nosocomios del país, mas los gastos de almacenamiento, porque el producto requiere un manejo especializado. (En retrospectiva, esto explicaría por qué la SEMAR hace el levantamiento, para poder hacerse cargo de la distribución. La pregunta es ¿puede?). Todo eso es gasto adicional que con el proveedor anterior (PiSA) estaba resuelto. No solo no ahorraron. Van a gastar más.

Más aún, al no concretar la transacción en México, el mismo Gobierno Federal se dispara en el pie al dejar de ganar los impuestos que dicha transacción habría generado, los salarios (que a su vez generan impuestos) de los empleados mexicanos que habrían participado en la fabricación del producto, y los beneficios de la inversión directa en el país. Todo eso acabó en Francia. ¿Cómo es que pretenden vender esto como un “triunfo”?

Desde ese día el presidente López ha seguido aplicando su bien conocida retórica al tema en donde su decisión está perfectamente justificada y todos están contra él. Alega que estaba decidido a romper el monopolio que PiSA tiene del producto y que “no se va a dejar chantajear” Suponiendo que sea así, hay gente muriendo por la torpeza y el destiempo con la que se llevo a cabo la compra. Esos medicamentos se necesitaban desde mayo y el gobierno federal lo sabía. Si la estrategia era pararle los pies a PiSA ¿Por qué no buscar al proveedor alterno desde enero, o incluso antes? Sin eufemismos: la decisión del presidente está matando gente.

Y por otro lado ¿Por qué querría PiSA, cuyo negocio es vender y distribuir su producto, “chantajear” o condicionar una venta que no debe ser desdeñable? ¿No le parece mucho más probable que la dinámica haya sido a la inversa?
Plantéeselo así: El Gobierno Federal, con su nueva estrategia de compra centralizada pasa la “sugerencia” de que para realizar la compra a PiSA tiene que haber moche. PiSA se niega a este intento de extorsión. En respuesta, el Gobierno Federal les detiene el producto a través de la COFEPRIS tras una denuncia por “reacciones adversas en el uso de Metotrexato”. Luego, cuando las farmacéuticas no cedieron, se viene la crisis de desabasto, la presión de la sociedad y hay que correr a conseguirlo fuera, al mismo condenado precio. Lo que sigue es darle un giro a la versión de cómo ocurrieron las cosas para quedar como héroes, aunque sea el mismo gobierno el que generó el problema en primer lugar.

Porque ese es el quid de la cuestión. Nos están vendiendo como un triunfo extraordinario algo que, en administraciones pasadas, era ordinario. Que el gobierno comprara suministros suficientes por lo menos para mantener al grueso de la población abastecida. Siempre había excepciones, y siempre había miserables (saludos a Duarte y a sus quimioterapias con solución salina) pero estos destacaban porque no eran la norma.

Hoy nos están dando como dádiva algo que ya teníamos ganado como derecho. Y así, poco a poco, es como se van acotando libertades, opciones y oportunidades. No celebremos que nos despojen. Porque lejos de estar vendiéndonos un triunfo, la 4T debería sentir vergüenza.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

Oro verde y la USDA

La estrategia del presidente López de usar el abrazo como herramienta para impulsar la seguridad pública no sólo no está deteniendo los balazos (28 mil asesinatos en lo que va del sexenio, 98 diarios en promedio) sino que está envalentonando al crímen organizado, permitiéndole recuperar espacios e introducirse en otras áreas de la vida nacional que antaño funcionaban.

El aguacate mexicano ha sido llamado el oro verde, por lo bien que se vende del otro lado del Río Bravo. De hecho, se exportan casi 900 mil toneladas al año y está documentado que el día en que más se consume aguacate es el día del Super Bowl, en forma de guacamole. Hoy, la posibilidad de seguir exportando aguacate mexicano al mercado consumidor más grande del mundo está en riesgo.

¿Qué pasó?

Resulta que para que el producto pueda ser exportado a Estados Unidos, el departamento de Agricultura de ese país (USDA, por sus siglas en Inglés) tiene que certificar toda la cadena de valor. Es decir, desde las condiciones de las plantaciones, cosecha, empaque y envío. Es una manera que tiene el gobierno del vecino país del norte de proteger a su industria aguacatera local (al imponerle a la industria extranjera condiciones que no cualquiera cumple) y de proteger la salud de su población. Es parecido a lo que hace aquí la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS)



Pues bien, el viernes pasado nos enteramos, a través de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM) que el USDA amenazó con suspender la importación del aguacate si no se garantiza la seguridad de sus inspectores fitosanitarios. Esto porque el pasado 16 de agosto, en Zuiracuaretiro, Michoacán, a sus inspectores los retuvieron y despojaron de su camioneta cuando realizaban la vigilancia sanitaria. Un segundo grupo de agentes fue amenazado por cancelar la certificación de un huerto en la comunidad de Copal, Michoacán, al parecer por miembros del crimen organizado.

No es dificil imaginar lo ocurrido. Por la razón que ustedes quieran, el agente de la USDA canceló la certificación del aguacatero. Cuando el crímen organizado pasó a cobrar el derecho de piso, el productor les explicó que no había con qué. La cosecha ahí estaba, pero no la podía vender sin la certificación. Y pues “No te apures, yo me encargo”. Ahí van los matones a detener y amenazar al agente certificador. “¿Verdad que si le vas a dar su certificado?”

Obviamente, la USDA no piensa tocarse el corazón: ."Para situaciones futuras que resulten en una violación de seguridad o demuestren una amenaza inminente y física, suspenderemos inmediatamente el programa" indica el documento. Es la primera vez que ocurre algo así y que hay una amenaza de ese calibre en 22 años de relación comercial.

Pero eso sí, sigamos combatiendo al narcotráfico con guácalas, fúchilas y la amenaza de la chancla de las madrecitas de estos gamberros. Ya ven que funciona de perlas.




Sobre la celebración del Grito:

Se trató de un evento cívico correcto. Y nada más.

López se comportó de acuerdo a la investidura presidencial que tiene. Y sus 20 vivas, aunque poco usuales, tampoco se saltaron la norma ni fueron un despropósito. Me gustó en particular el viva a los héroes anónimos, porque de esos México está lleno.

Es triste que haya quien esté celebrando que el presidente se haya portado presidencial y fuera un grito sobrio y sin aspavientos. Como si fuera algo extraordinario. Es el comportamiento mínimo que se le debe pedir como cabeza del Poder Ejecutivo, pero supongo que nos tiene tan mal acostumbrado que ahora lo vemos como digno de mérito.

Sugiero cambiar el chip. El grito de “¡Viva México!” nos coloca en una posición pasiva, en el buen deseo de que el país prospere, pero en el que no asumimos responsabilidad alguna. Si somos mexicanos capaces, productivos y comprometidos con el país, el grito debe impulsar a la acción.

¡Vive México! Vívelo, hazlo tuyo, comprométete con él. Que sea un acuerdo amplio por construir un presente y futuro mejores y no una evocación de pasados gloriosos inexistentes. (La narrativa oficial de nuestra historia es… pues eso, una narrativa construida para henchirnos el pecho y poco más) 

¡Vive México! Por las víctimas de violencia; en defensa de nuestras libertades de expresión, de reunión, de consumo y de elección. ¡Vive México! Por los niños que merecen más opciones y oportunidades de las que hay hoy y que no van a tener a menos de que nosotros se las aseguremos; ¡Vive México! Por nuestros padres y abuelos que se partieron el lomo en serio para sacarnos adelante y ponernos donde estamos hoy.

El compromiso es enorme, y yo no se lo quiero dejar a nadie más. ¿Y tú?

martes, 10 de septiembre de 2019

Cambiar para seguir igual

El cambio prometido y con el que engañaron a más de 30 millones de mexicanos nomás no llega, queridos lectores. Es más, en algunas cosas pareciera que estamos repitiendo la película de hace seis años escena por escena. Va el recuento, por si le quedaban dudas:

A Peña se le encontró una casa blanca en Las Lomas con valor de 54 millones de pesos. Primero lo negaron todo, luego usaron recursos del estado para que un particular se defendiera de las acusaciones (por ahí anda en YouTube el video de La Gaviota), después accedieron a una investigación de parte de la Secretaría de la Función Pública y finalmente se sacaron de la manga que estaba todo en orden.

A Barlett se le encontraron propiedades (23 casas y dos terrenos) adquiridas a través de familiares, empresas y prestanombres con un valor aproximado de más de 800 millones de pesos (casi 15 veces lo de Peña ¡Gulp!). Primero lo negaron todo, luego usaron recursos del estado para que un particular se defendiera de las acusaciones —un par de cartas en papel membretado de la Comisión Federal de Electricidad: una firmada por el mismo Barlett, otra por el coordinador de Comunicación de la CFE, Luis Bravo Navarro (en donde llama a Carlos Loret de Mola un “sicario del periodismo” ¡Joya!)—, después accedieron a una investigación de parte de la Secretaría de la Función Pública —con renuencia, hay que decirlo. La titular, Irma Eréndira Sandoval, primero andaba defendiéndolo diciendo que la investigación “se sacó de contexto” (¿Bajo qué contexto si sería aceptable, me pregunto?) o que la fortuna del hoy director de la CFE se construyó “cuando no era funcionario público” (Cosa complicada, porque lo ha sido toda su vida) y finalmente que no podía investigarlo porque no había denuncia (¡Me lleva! ¿Qué no investigar de oficio y asegurar que no exista corrupción es la razón de ser de la Secretaría?)—. Hoy ya hay denuncia, interpuesta por la senadora Xóchitl Gálvez, así que Irma Sandoval no tuvo más remedio que doblar las manitas y aceptar que se llevara a cabo la investigación.



Ya nomás nos falta la última escena de la película ¿Ustéd cree que tenga diferente final? Yo tengo enormes dudas al respecto.

El caso Barlett es probablemente el más sonado caso demostrable de corrupción de lo que va de la administración del presidente López, pero no es el único. Aquí en Jalisco se supo que Carlos Lomelí, excandidato a gobernador y hoy super delegado de la entidad (responsable de entregar los apoyos sociales de la administración federal) estaba relacionado con Abastecedora de Insumos para la Salud (Abisalud), farmacéuticas que ha conseguido ocho contratos con Gobiernos de Morena de diciembre hasta la fecha (y aún así hay escasez de medicinas) En Sonora, el diputado federal Manuel López Castillo, de Morena, denunció a su compañero de partido, el alcalde de San Luis Río Colorado, Santos González Yesca, por pagos mensuales excesivos a proveedores. Su bancada lo dejó solo. Aclaró que le llegaron a decir: “Disfrute su diputación, que me valga M todo. Morena no debe comer Morena” Ayer mismo se comprobó con solicitudes al INAI que Martí Batres dejó en la nómina del Senado a un grupo de 66 personas recomendadas que generaban una nómina de cuatro millones 246 mil pesos brutos mensuales.

Este es el gobierno y el partido que prometió limpiar la corrupción como se limpian las escaleras y que presenta al fenómeno como causa y orígen de todos (o casi todos) los problemas del país. Este es el presidente que en su Primer Informe de Gobierno dijo que “durante años nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los goberrnantes, causa principal de la desigualdad y la violencia que padecemos". Y que "Si me piden que exprese en una frase mi plan de gobierno: acabar con la corrupción y la impunidad"

Y hay quien sigue creyendo lo del cambio, manos...