miércoles, 29 de noviembre de 2023

Evaluación a Xochitl


Han pasado cinco meses desde que el Frente Amplio por México fuera formalmente lanzado y tres desde que se definiera la candidatura de Xóchitl Gálvez. Faltan seis meses para las elecciones. Con una tercera parte del trayecto hacia la meta ya superado, es justo hacer corte de caja y evaluación de resultados de este trimestre. Y hay que decir que todos los involucrados quedan debiendo: La aguja de las preferencias apenas se ha movido, el impacto más importante en las encuestas lo produjo la irrupción de Samuel García (que para sorpresa de propios y extraños, afectó más al oficialismo que a la oposición) y la candidata opositora no logra atraer a los indecisos para ampliar su cuota de mercado electoral.

Xóchitl y el FAM parecen estar esperando que la mera alternativa en la boleta, por pobre que sea, se gane el voto; en lugar de construir una propuesta que convenza e ilusione por sus propios méritos. A la mejor por eso le tenían cierto tempor al candidato de Movimiento Ciudadano, que llegaría “dividir el voto”: Una campaña y un candidato grises sólo pueden lucir si son el único color en la boleta (aparte del guinda, claro)

El problema es que esa estrategia no va a funcionarles. El sexenio de López Obrador pasó sin que su pésima gestión y nulos resultados alcanzaran a socavar significativamente su imagen o su aprobación. Por diferentes razones (la formidable habilidad de manejar la narrativa del presidente, la capacidad del pueblo mexicano para mantener viva la esperanza, el efecto de los programas sociales gubernamentales, la actuación de una ámplia estructura política robada al PRI, entre otras) el grupo de electores que originalmente lo encumbró en el poder sigue más o menos intacto, igual o más convencido que antes. Intentar conseguir en seis meses desde afuera, lo que seis años de gestión autodestructiva no ha conseguido, es punto más que imposible.

No hay que desesperar, sin embargo. Si, MORENA tiene amarrados un 45% de los votos, siempre que la participación ciudadana permanezca como siempre, limitada a alrededor de la mitad del electorado registrado en la lista nominal. Solo tendría un 25% del total de posibles votantes. La oportunidad existe y es esa, la ampliación del pastel; pero esos votantes adicionales no participarán si la alternativa se presenta gris, impotente y desinteresada. O peor aún, si parte de sus propuestas incluyen más de lo mismo.

Xoichitl necesita un tema conductor, un aspecto en el México gestionado por el actual gobierno que no esté funcionando, para asirse a él y saltar a las soluciones concretas, factibles, demostradas por el grupo de expertos de los que se ha rodeado. Andrés Manuel se ha cansado de darle opciones a este respecto, empezando quizá por el más crítico: el de la salud. El desabasto de medicamentos derivó en que, al menos, 20% de las personas que murieron en México en 2022 fue porque no recibieron atención médica o no encontraron los fármacos necesarios. 20%. Uno de cada cinco. He ahí un tema que puede alcanzar y tocar de manera personal, por fuerza estadística, a todo el electorado. Como este hay por lo menos diez, suficientes para armar un plan competitivo de gobierno y una serie de propuestas que verdaderamente despierten interés.

Otra cosa que necesitamos con urgencia es que controle y someta (o en su defecto, se desprenda) a los partidos que forman parte del Frente. Son tres hermanos con intereses dispares, sus propios grupos, referentes y operadores y que no necesariamente están buscando “ganar” la elección presidencial. Después de todo, han estado muy cómodos haciéndola de oposición de papel. No debe asumir que sus intereses como candidata y los intereses de los partidos están alineados. Ahí está el ejemplo de Josefina Vázquez Mota a la que los blanquiazules dejaron sola para encumbrar a Peña Nieto.

Si la idea era tener a una COORDINADORA del Frente, pues que coordine, que le de pauta y propósito a una maraña de intereses inconexos y a menudo conflictivos. Y aquí vuelvo a lamentar que, por haber sido elegida por la declinación de los otros candidatos (dedazo simulado), sin terminar todo el proceso, Xóchitl haya perdido la posibilidad de sentirse elegida por la ciudadanía, arropada y con la fuerza suficiente para hacer a un lado a los partidos en muchas tomas de decisiones.

En fin, es lo que veo; mi humilde evaluación. Quiero que a Xochitl le vaya bien. Creo que queda mucha carrera por delante y hay opciones para enmendar. El primer obstáculo está, por supuesto, en reconocer que hay un problema.



miércoles, 22 de noviembre de 2023

Los Grandes Elefantes Blancos de Infraestructura

 


Un enigma central en la economía política del desarrollo es por qué la inversión se asigna de manera ineficiente. En muchos casos, esta pregunta es mucho más importante que por qué la inversión es insuficiente. 


Tony Killick, investigador retirado del Overseas Development Institute de Londres y consultor en cuestiones de política de desarrollo sostenía en su “Libro Economía del Desarrollo en Acción: Un estudio de las políticas económicas en Ghana”, de 1978 que en aquel país “gran parte de la “inversión” en la primera mitad de los años sesenta fue en realidad una forma de consumo que producía pocos retornos, si es que producía alguno, en el largo plazo. El mayor volumen de “inversión”... no pudo compensar los usos de baja productividad a los que se destinó”. La evidencia sugiere que esta mala asignación se produce incluso cuando se comprenden sus implicaciones. Por tanto, no se debe a incompetencia.


¿Por qué existen entonces los Grandes Elefantes Blancos de la Infraestructura? ¿Bajo qué lógica torcida conviene dilapidar recursos en inversión poco rentable?


Para James A. Robinson, del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de California, y para Ragnar Torvikc, del Departamento de Economía de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Noruega la respuesta está en los réditos políticos. La construcción de Elefantes Blancos debería verse como una redistribución destinada a influir en los resultados de las elecciones. 

"La razón principal por la que es tan difícil reformar, y mucho menos privatizar, las empresas del sector público africano es porque el régimen central no cree que redunde en sus propios intereses políticos reducir su tamaño y alcance... las entidades paraestatales se han utilizado tradicionalmente como una forma de distribuir clientelismo''.


El político tiene entonces un interés en tratar de equilibrar los ingresos de los proyectos eficientes, con los proyectos deficitarios que afectan el comportamiento electoral.  En medio de este equilibrio, los proyectos ineficientes pueden resultar más atractivos, especialmente cuando el valor de alcanzar y conservar el poder es grande.


Si trasladamos lo aprendido de la experiencia africana a nuestro país ¿empieza a clarearse el panorama de por qué en este sexenio tenemos una Gran Refinería, una Gran Farmacia, un Gran Tren, un Gran Aeropuerto? Más aún ¿se entiende por qué es el Ejército el gran responsable de la gestión de todos estos Elefantes Blancos de Infraestructura?

Para el presidente y su grupúsculo, conservar el poder es el único objetivo que vale la pena, incluso si hay que quebrar al país y pauperizar a la población en el proceso.


La idea de reactivar el sistema de trenes de pasajeros, que el presidente hizo decreto en el Diario Oficial de la Federación del 20 de Noviembre, es otro magnífico ejemplo de un Elefante Blanco de Infraestructura. 

El ferrocarril de pasajeros en México “murió” el 2 de marzo de 1995, con la reforma del presidente Zedillo al artículo 28 constitucional y la transmisión del 84.5% de las líneas de ferrocarril del Estado Mexicano a concesionarios privados. Dichos concesionarios no vieron las condiciones para que trasladar pasajeros fuera lucrativo y en su lugar prefirieron enfocarse en el transporte de carga. En los casi treinta años entre entonces y ahora, el PIB de nuestro país ha crecido un 194,5% reemplazando el sistema ferroviario para el traslado de personas con alternativas más eficientes.


Sin embargo, a través del decreto del lunes, aparentemente la prestación del “servicio público” de transporte ferroviario de pasajeros es un “área prioritaria para el desarrollo nacional”, justificando la decisión en la romántica idea de que “La Revolución se hizo en ferrocarril y a caballo” y ¡tomando como modelo un México de hace más de cien años!


La idea no es mala per se. Quizá ese 194% de crecimiento hubiera sido mayor con una red de trenes de pasajeros operando en el país, no lo sé. Pero es un hecho que prácticamente todas las líneas de trenes de pasajeros en el mundo tienen que ser subsidiadas. El gobierno del Reino Unido cubre el 32% del costo de las mismas, por ejemplo. Y por algo será que la iniciativa privada no se ha decidido a instalar un tren de pasajeros en México. Ya sea el costo de instalación, la densidad de población, la distancia entre ciudades o algún otro factor. Si el gobierno se lanza a hacerlo se trata entonces, cuando menos, de una inversión ineficiente. 


Una medida que, sin embargo, puede fácilmente venderse con fines electorales: Romantizando el pasado, la Revolución que “le hace justicia” al pueblo, el recuperar algo que los villanos neoliberales “nos quitaron”. 


Ojo, que no nos sigan vendiendo Elefantes Blancos: ni los gobiernos en turno, ni los candidatos, ahora que es tiempo de elecciones. Cuestionemos la existencia de los que ya están en marcha y exijamos un uso eficiente de los recursos de todos.




miércoles, 15 de noviembre de 2023

Candidatos con asignaturas pendientes.


Le rompieron escandalosamente al gobernador de Jalisco ese bonito discurso de que en materia de seguridad vamos bien y también, de paso, aquel de que siempre habla de frente y claro a la ciudadanía. En realidad es poco lo que puedes decir cuando impunemente y a plena luz del día, en un café sobre una de las avenidas más importantes del municipio, cuatro sujetos emboscan y ejecutan al subdirector operativo de la Comisaría de Zapopan con dieciocho disparos a quemarropa. 


Con el asesinato de Carlos Manuel Flores Amezcua, el tercero en la cadena de mando de la corporación, la Comisaría de Zapopan se convirtió en el cuerpo policial municipal con más elementos asesinados del estado. Suman nueve de diciembre de 2018 a la fecha. Pero si contamos a todo el estado y no nos limitamos a policías municipales sino a otras instituciones de seguridad y justicia, el número asciende hasta 129.


Alfaro y su grupo de naranjas han estado muy ocupados viendo cómo se acomodan y proyectan para el 2024, olvidando esa obvia tarea pendiente en materia de seguridad. Pese a que Enrique Alfaro ha sido el gobernador más poderoso del estado en 40 años, con apenas nula oposición en el Congreso estatal o en las presidencias municipales, seguimos teniendo una cifra negra escandalosa y zonas como el "triángulo del terror" de los Altos de Jalisco (Lagos de Moreno, Tepatitlán de Morelos y Colotlán, en los límites con Aguascalientes y Zacatecas) en donde el crimen organizado secuestra, desaparece personas, ataca a policías, asalta a transportistas, realiza tiroteos y narcobloqueos, y 'halconea' carreteras. Jalisco es la segunda entidad con mayor número de personas desaparecidas y no localizadas y los homicidios crecieron un 82% durante el gobierno Alfarista.


Y es cierto, es complicado dar respuesta a un problema que trasciende las fronteras estatales (como pueden ser los cárteles Jalisco Nueva Generación, Sinaloa o la Familia Michoacana) cuando no se cuenta con una coordinación y apoyo a nivel federal. Y claramente la estrategia del Presidente complica aún más las cosas al prácticamente dar carta blanca a las organizaciones y dejar solas a las dependencias estatales y municipales.


Pero el desparpajo naranja, representado por ejemplo en la figura de Juan José Frangie alcalde de Zapopan, al que la ejecución del tercero al mando de su cuerpo policial lo agarró de licencia y que sin tapujo alguno volverá a solicitar licencia el jueves para buscar la reelección al frente del municipio, habla terriblemente mal de las prioridades de todos.


Y hablo de Jalisco porque es donde vivo y lo que me queda cerca, pero puede servir este estado como microcosmos y fábula de lo que ocurre a nivel nacional y en diferentes regiones del país. Mientras la ciudadanía no exija y perdone todo, mientras no deje de ser un cruzaboletas útil y casado con un membrete y un color independientemente del nombre, de su capacidad y de sus resultados, no va a cambiar ni aquí ni en ningún lado.


Los naranjas (y los guindas, y los tricolores, y los azules) saben que no necesitan dedicarle tiempo a estas asignaturas pendientes, por más que duelan. De todas maneras conseguirán el voto.




miércoles, 8 de noviembre de 2023

¿La ley? Una sugerencia...

Si algo nos ha demostrado la clase política en este sexenio, es que la ley se acomoda al gusto de quienes la ejercen, sin el menor pudor. Y quienes están llamados a defender esa misma ley, no están exentos de contraer esta fiebre de querer doblarla. Para muestra, el botón de Arturo Zaldívar.


Desde hace años los votos y las intervenciones de Zaldívar indicaban una clara preferencia por beneficiar o allanarle el camino al presidente, al que nunca le ha gustado ni se ha sentido cómodo jugando dentro del marco legal. Zaldívar fue pieza clave para, por ejemplo, posponer discusiones de temas complicados, como el traspaso de la Guardia Nacional a la SEDENA.  O volver a redactarle la pregunta de su consulta sobre enjuiciar a expresidentes, para que no fuera inconstitucional. O remover a Janine Otálora como presidenta del Tribunal Electoral. O avalar la extensión de su mandato como presidente de la Corte, propuesta por el presidente y a todas luces ilegal.


Hoy esa relación comparsa abandona la sombra para ocupar las primeras planas, descarándose además y como cereza del pastel, con un acto ilegal.

Arturo Zaldívar Lelo de Larrea presentó ayer, martes, su renuncia al presidente Andrés Manuel López Obrador como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.  Y en la carta su lenguaje, ese gran delator, dice quizá más de lo que pretendía.

Habla de su tiempo (14 años) como Ministro, de los criterios que impulsó, de las políticas públicas en beneficio de los derechos humanos, etc. Pero, pese a que nada ha cambiado en el cargo que ostenta y en las atribuciones que tiene y a las que tan buen uso ha dado en estos últimos 14 años (según él), siente que “las aportaciones que puede realizar [...] se han vuelto marginales”. Y que en definitiva le iría mejor y considera “de la mayor importancia sumarse a la consolidación de la Transformación de México”.


Después de semejante carta de despedida, sólo a los más incautos pudo haber sorprendido que dos horas y quince minutos después, la delfín del régimen publicara una foto con el exministro, muy sonrientes los dos, anunciando el acuerdo para “trabajar juntos para avanzar en la transformación del país”


A Zaldívar le ruge la tripa y le urge un hueso. Y tan desesperado está que se olvidó que el artículo 98 de la Constitución que como Ministro juró hacer valer estipula con claridad que las renuncias a la Suprema Corte sólo proceden “por causas graves” Su gravísima necesidad de conseguir el siguiente encargo en las faldas políticas del partido en el poder difícilmente califica.  Ni el Presidente de México debería aceptarla, ni el Senado Mexicano aprobarla. Pero lo dicho, la ley se acomoda al gusto de quienes la ejercen.


La salida tan oportuna también beneficia al Presidente, que en ocaso de su mandato tiene ocasión de nominar una terna para ocupar la posición vacante. Las posiciones de la SCJN son por quince años, así que básicamente le están dando la oportunidad de nombrar a una persona que pueda incidir y representar sus intereses en el poder judicial durante los próximos dos sexenios. ¡Tremendo regalito de despedida de su comparsa Zaldívar!


Nombres y apellidos, mexicanos. Si queremos un país en donde el estado de derecho valga, es imprescindible dejar fuera a quienes la ley les parece meramente una sugerencia.




miércoles, 1 de noviembre de 2023

Acapulco, todo según lo planeado


“¡No hay que lucrar políticamente con la tragedia de Acapulco!” sentencian desde Palacio Nacional, a sabiendas de que todo el aparato del estado está volcado y toda la estrategia diseñada para manejar políticamente la crisis.

Desde minimizar los daños reales, a la prohibición inicial de cualquier asistencia que no pasara por los retenes de la Guardia Nacional y los canales del Gobierno Federal, para que pudiera llegar elegantemente embalada en unas cajas blancas y guindas con el logotipo de “Gobierno de México”. Desde la celebración y el anuncio con bombo y platillo de la entrega de 8 mil despensas y 16 mil litros de agua (cuando la población en el Área Metropolitana de Acapulco es de más de un millón de personas), hasta la bajísima estrategia de usar la necesidad de la gente como herramienta de presión en otro frente, la disputa con el Poder Judicial.


La realidad, dura y cruda, es que el gobierno está absolutamente rebasado. A una semana del meteoro, la electricidad aún no está restablecida, no hay agua, comida, hospitales, gente desaparecida y sepultada debajo de escombros… Las comunidades están abandonadas a su suerte y son presa fácil de la rapiña y el desgobierno. Empleados y locatarios han tenido que organizar su propio cuerpo de voluntarios para la defensa de lo que queda de sus fuentes de ingreso. Y empieza a verse, lento pero seguro, un flujo migratorio más o menos importante de gente que abandona Acapulco para moverse a otras ciudades a empezar de nuevo.


No creo estar exagerando cuando digo que la ineptitud y el retraso en la respuesta gubernamental está condenando a muerte a uno de los centros turísticos más importantes del país. A una semana, seguimos sin una dirección clara, sin un horizonte en el que superemos la situación de emergencia, de priorizar salvar y poner a resguardo vidas humanas para siquiera empezar a pensar en la reconstrucción y recuperación materiales.


El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, el ingeniero Francisco Solares, estimó en cinco años el tiempo necesario para la recuperación de toda la infraestructura y la inversión perdida. Pero puntualizó que hay factores importantes a tomar en cuenta en la estimación. Los ingresos de todo el estado de Guerrero dependen grandemente de Acapulco como centro turístico, aproximadamente el 80% de su economía. ¿Cuánto tardarán en volver a estar en condiciones de recibir turistas? Y con el inevitable parón económico de la falta de esta derrama turística. ¿Habrá manera de invertir? ¿Qué pasa con la fuerza de trabajo, que urgida de una salida está migrando a otros estados? ¿Habrá suficiente gente para el esfuerzo de reconstrucción y al mismo tiempo mantener el motor turístico funcionando? Hay comunidades enteras en los alrededores de Acapulco que desaparecieron por completo. Estas comunidades alimentaban figurativa y muy literalmente al puerto. ¿Cuánto tardará, si es que se puede, la reconstrucción de esa red de soporte y de productos y servicios?


Todo esto es de por sí trágico, pero aquí viene el giro en el cuchillo aún dentro de la herida. ¿Y si le dijera que la reacción es por diseño? Desde el principio he sostenido que el último objetivo de este gobierno es el de aislar y empobrecer a la ciudadanía; hacerla dependiente de lo que el gobierno pueda y quiera darle porque se queda sin opciones. Lo que estamos viendo en Acapulco con Otis es lo mismo que vimos con todo México durante la pandemia: Usar un evento catastrófico para ganar control sobre una población vulnerable.

El mero apoyo solidario que nos caracteriza en las tragedias, mexicanos, no va a bastar para salvar a Acapulco. Pasa por las urnas, pasa por el activismo político, pasa por un montón de paradas antes de llegar a destino. Y ayudar a Acapulco es ayudarnos a todos. Porque ese es el plan. Aislar, empobrecer y generar dependencia.




miércoles, 25 de octubre de 2023

Adiciones que no suman...

 

Hay adiciones que no suman. Existen personas cuya incorporación a un proyecto, resta. Es el caso de Carlos Manuel Urzúa Macías y del anuncio sobre su integración al equipo del Frente Amplio por México. 


No cuestiono la preparación o capacidad técnica del Dr. Urzúa, sencillamente me parece inexcusable su pasado político y lo que refleja de su persona. Se trata de un personaje que fue utilizado para prestarle legitimidad a la presente administración desde que esta era proyecto de campaña y fue lo suficientemente ingenuo para permitirlo, o lo suficientemente corto de miras para no percatarse de quién lo rodeaba. No me interesa ninguna de las dos cualidades para hacer gobierno.


Cuando Andrés Manuel López Obrador lo nominó para hacerse cargo de la hacienda pública durante la campaña, la idea era tranquilizar a los indecisos. Teniendo como responsable de los caudales del país a un maestro en matemáticas del IPN y además doctor en economía por una universidad extranjera, seguramente habrá moderación ¿No? Esos proyectos que suenan tan descabellados como la Refinería en Dos Bocas, el Tren Maya y el Aeropuerto en Santa Lucía y que todo el mundo insiste en que serán un despilfarro… no podrán serlo tanto si tienen a alguien de ese calibre vigilando los números ¿No?


Pues no. Con el aval de Urzúa se trazó la centralización en la compra de medicamentos, que hoy tiene al país en una crisis de desabasto sin precedentes. Con el aval de Urzúa, se eliminó el programa de estancias infantiles. Con el aval de Urzúa, se impulsó la mentira de que construir Santa Lucía nos saldría más barato. Fue el rostro, la voz y la mano de muchos movimientos financieros que abrieron camino al desastre que tenemos hoy en las arcas públicas.


Habla bien de él que se haya separado del cargo y se volviera férreo crítico del oficialismo desde entonces. Y sin duda su contribución como voz experta en los diarios y en su esfera de influencia se agradece. Pero de eso a incorporarlo a un proyecto que pretende diferenciarse del régimen, que pretende renovar y reconstruir lo destruido hay un trecho largo.


¿Aceptaría usted que López Gatell se sumara al equipo del Frente Amplio? ¿O Bartlett? ¿O Rosa Icela? ¿Por qué habríamos de tragarnos el sapo con Urzúa?

Criticamos el lavado de cara masivo que el macuspano hizo de un montón de impresentables que quisieron sumarse a su movimiento. ¿Por qué no somos congruentes y rechazamos esta nueva “purificación”? ¿Porque ahora el bautizo es blanquiazul y no guinda? 

¿Cómo se ve un proyecto que está cayendo en los mismos vicios de chapulineo que venimos arrastrando desde que el PRI perdió su hegemonía?


Si empujados por las circunstancias va a ser tan fácil que bajemos la cabeza, los partidos políticos van a hacer su agosto, mexicanos. Miden muy bien qué les permitimos y no hacer, para servirse con la cuchara grande todo lo que puedan en perjuicio de la ciudadanía.

Y en ese tema, podemos empezar hasta por la misma Xóchitl Gálvez. ¿Alguien puede explicarme por qué, en la reciente y crítica votación por los fideicomisos del Poder Judicial, la todavía senadora en funciones se ausentó? 

No pretendo encontrar a la candidata perfecta pero si pretendo tener en la boleta alguien que sirva, que nos sea útil. Si a la señora no le marcamos el mínimo aceptable de que cumpla con su trabajo y no sea pura saliva. ¿Como por qué habríamos de entregarle la Presidencia de la República?

Se los dejo de tarea.




miércoles, 18 de octubre de 2023

La hipocresía del fideicomiso.

 


Urge lana y urge desbaratar al único Poder que puede todavía meterle un susto al oficialismo. Por eso la cargada, evidentemente retaliatoria, contra el Poder Judicial de la Federación.

Un Fideicomiso es como un fondo de ahorro, un instrumento financiero en los que una institución, pública o privada, puede hacer cochinito destinado para un fin específico. En el caso gubernamental, los fideicomisos se alimentan de recursos presupuestales, aprobados por la Cámara de Diputados. Mientras no se gasten, los ahorros generan rendimientos. Esto le da a las instituciones mayor control de los recursos, más allá de los vaivenes políticos y la discusión anual entre partidos para asignar el presupuesto.

Básicamente, los fideicomisos le dan independencia y opciones a sus administradores. Y como esta administración está toda dedicada a retirar ambas y garantizar una dependencia y sumisión absolutas al Poder Ejecutivo en todos los niveles, deben desaparecer. 


Son trece fideicomisos los que la reforma morenista pretende desaparecer para “recuperar” (léase, “agandallarse, fuera de presupuesto y escrutinio”) 15 mil 434 millones de pesos. El punto contencioso es que más de la mitad estos recursos están enfocados a pagar pensiones “complementarias”, adicionales a los que asigna por ley el ISSSTE a funcionarios públicos.


Y si, el presidente se escuda en que la Auditoría Superior de la Federación ya dijo que desde la creación de los fideicomisos se estableció que estas pensiones complementarias no eran obligatorias ni permanentes. El tema es, según la ley laboral, una vez creados, aunque no fueran “obligatorios” los fideicomisos, se genera una obligación para con los trabajadores. Y si no hay fideicomisos ¿De dónde va a salir la lana? Es prácticamente un hecho pues, que sí se afecten los derechos de los trabajadores. Pero, es que es año de Hidalgo…


Uno de los argumentos oficiales del gobierno guinda para empujar la extinción de estos instrumentos, es la opacidad con la que se manejan y el potencial manejo corrupto de sus recursos. Curioso, cuando menos, que ese mismo argumento no parezca aplicar igual para todos. La Secretaría del Bienestar, por ejemplo, tiene un fideicomiso ‘del Bienestar’ para garantizar la entrega del programa de apoyo.

Y de los Fideicomisos de Morena mejor ni hablamos. El gran fraude del fideicomiso “Por los demás” le valió al partido una sanción de parte del INE. Hay evidencia fehaciente de que hubo operación carrusel para introducir y legitimar dinero de dudosa procedencia al sistema financiero, pero no hay evidencia de que nada de eso se haya usado para aliviar a los damnificados del terremoto del 2017.


Más recientemente (finales del 2020), el partido creo el fideicomiso F4117560, con el fin de adquirir, renovar o reconstruir inmuebles y contratar arrendamientos operativos y financiamientos. Según datos de fuentes periodísticas, un año después el fideicomiso ya contaba con 1,239.4 millones de pesos. Era más grande que el presupuesto anual del INAI, por ejemplo, ese que tan amargamente se quejan de lo caro que nos sale. 

Y, como cereza del pastel, en lugar de ser ejemplo de transparencia en el manejo de recursos, en 2022 el Comité de Transparencia de Morena, con la unanimidad de sus integrantes, aprobó la determinación de su Secretaría de Finanzas para declarar reservada por dos años la información referente al fideicomiso.


Con toda esta acusación de malos manejos y corrupción en cualquier fideicomiso que no manejen ellos ¿No será que el león morenista cree que todos son de su condición?




miércoles, 11 de octubre de 2023

Israel vs Palestina no es un conflicto religioso interminable.

Volvió a estallar el conflicto en Tierra Santa. 

En realidad no, no puede llamarse un “reinicio” a algo que jamás se ha detenido. El conflicto Palestino-Israelí es de largo aliento, se arrastra desde hace por lo menos tres cuartos de siglo y sólo vuelve a las primeras planas cuando un chispazo llama la suficiente atención de cámaras y reporteros.


El juego de la “chispa” cada cierto tiempo permite a unos y a otros apostarle al interés pasajero y a la corta memoria de occidente. Poner al frente y al centro los ataques terroristas de Hamas del sábado pinta al estado de Israel como la víctima y justifica cualquiera de sus acciones en represalia. Pero borra y minimiza la larga y sangrienta historia entre estas dos naciones.


Por ejemplo, en varias ocasiones este año, cientos de fuerzas israelíes llevaron a cabo incursiones militares en la ciudad palestina de Jenin. Esto porque, en enero, un palestino mató a siete personas frente a una sinagoga en Jerusalén Este. En 2022, luego de una serie de ataques terroristas en ciudades israelíes, las fuerzas israelíes mataron al menos a 166 palestinos en la Cisjordania ocupada. En mayo de 2021, la policía israelí allanó la mezquita de Al Aqsa en Jerusalén, el tercer lugar más sagrado del Islam, lo que desencadenó una guerra de 11 días entre Israel y Hamás que mató a más de 200 palestinos y más de 10 israelíes.


¿Ve cómo no es tan fácil condenar a uno u otro?


Tampoco estaría bien retratar el conflicto como eterno, o de naturaleza religiosa. Lo hace parecer intratable de una manera en la que no lo es. Esto se trata de tierra, simple y llanamente. 

En 1917, el gobierno británico, con la esperanza de ganarse el apoyo del pueblo judío contra el Imperio Otomano, durante la Primera Guerra Mundial, emitió la Declaración Balfour, prometiendo, cito, "El establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío". Mala cosa es, sin embargo que dos años antes (en 1915) ya habían prometido al gobernante de La Meca, Sharif Hussein, que gobernaría un Estado Árabe que incuyera Palestina si encabezaba una revuelta árabe contra el dominio Otomano. Al final, no hicieron ni una ni otra. Después de la Gran Guerra los británicos se quedaron con Palestina como una colonia, con la idea de gobernar hasta que los palestinos estuvieran “listos para gobernarse a si mismos”, estableciendo instituciones separadas para cristianos, judíos y musulmanes, dificultando la cooperación entre los habitantes del territorio. “Dividir y gobernar”.

Palestina, el territorio, no llegó a ser independiente sino hasta después de la Segunda Guerra Mundial, con dos Estados (Israel y la Palestina árabe) cuyas fronteras parecían un rompecabezas, establecidas a través de un comité de la ONU que seguramente sintió que había resuelto el problema. Pero como puede imaginar, no fue así. Poco después de que se anunciara el plan, estalló la inteligentemente llamada Guerra Árabe-Israelí de 1948, con Israel de un lado y los palestinos y muchos Estados árabes del otro. Los israelíes ganaron, y cuando se firmó un armisticio en 1949, Israel ocupó un tercio más de tierra de la que habría tenido según la propuesta de la ONU.


Y desde entonces, hace más o menos tres cuartos de siglo, la cadena de violencia continúa entre dos estados que no reconocen la legitimidad del otro.

Para Palestina, al pueblo palestino se le ha negado un Estado no sólo desde la formación de Israel, sino también durante décadas antes, y ahora vive bajo lo que equivale a una ocupación militar. Y todo eso es verdad.


Para Israel, el pueblo judío claramente necesita una patria, que fue establecida por las Naciones Unidas. Y ciertamente no son el primer Estado nación que consolida y aumenta su territorio mediante una victoria militar. Y necesitan proteger a su nación contra las numerosas amenazas activas formuladas contra ellos por sus vecinos. ¡Eso también es cierto!


Para que las visiones nacionales tanto sionistas como palestinas finalmente funcionen, es necesario comprender el derecho de cada uno a existir y la legitimidad de su narrativa histórica. Pero estos problemas no tienen miles de años y no son intratables. Tienen un claro origen en el Período Mandatario Británico.


Condeno a ambos lados del conflicto por igual. Condeno el orgullo humano y el ansia de poder y condeno la cerrazón y la incapacidad (o el desinterés) de los gobernantes de ambos lados por encontrar vías que lleven a la total integración y a la paz. 

El precio ha sido la sangre de miles de civiles que han derramado sangre sin deberla ni temerla. Esperemos, sin embargo, que comprender que esto no es una guerra religiosa interminable, nos permita acercarnos un poquito más a la solución y al fin del conflicto.

 




miércoles, 4 de octubre de 2023

Desaparecidos


Tras una misión de investigación en septiembre, el Comité de las Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada (CED) publicó ayer un informe que desnuda las carencias de nuestro país en la lucha contra ese azote. Usa palabras muy medidas, pero no hay manera de tapar el sol con un dedo. Describe las investigaciones solamente como “inadecuadas”, pero el número de desapareiciones le resulta “alarmante” y ciertamente señala la “impunidad casi absoluta” resultante.

El de las desapariciones es quizá uno de los flagelos más duros que pueden tocar a una familia. Mientras que la pérdida y la angustia de un asalto o incluso un secuestro son terribles, si la cosa sale bien la pérdida es económica y la angustia es pasajera, hay al menos una salida en el horizonte. Pero la absoluta incertidumbre que embarga a los familiares de las víctimas de desaparición se prolonga por años y no deja un camino más o menos claro, aunque sea tortuoso, para resolver la circunstancia.

Sabemos que desde el año pasado México superó los cien mil desaparecidos oficialmente registrados. El Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas tiene documentado que van al menos 42 mil desaparecidos en lo que va del sexenio, el equivalente a un poco más de una persona por hora.
Note, sin embargo, que como bien señala la investigación del CED de la ONU, la la metodología utilizada por el Registro Nacional es deficiente. Sólo cuenta a las personas que permanecen desaparecidas. Si mañana encontráramos a todos dirían que la cifra es cero. Difícilmente pues, tenemos una fotografía del fenómeno completo.

Hay otros problemas que la cifra por sí misma no recoge. Obviando que posiblemente cientos de miles de personas no tengan quién las reporte como desaparecidas, el Comité encontró que las autoridades federales en México no pueden garantizar la fiabilidad de los datos recolectados. Subrayó la "resistencia de algunas autoridades" locales a compartir información con ese registro nacional (la llamada cifra negra), o la "poca claridad" sobre la proporción de los casos registrados que podrían corresponder a desapariciones forzadas.

¿Cómo limitarse sólamente a la cifra de los desaparecidos actualmente, si México está viviendo también una crisis forense de proporciones difíciles de aquilatar? 89% de los más de 53 mil cuerpos y restos humanos encontrados y almacenados en laboratorios y centros forenses e instalaciones no se identificaron durante el año 2022.

La presente administración, como con tantas otras problemáticas que es demasiado inepta o demasiado indolente para resolver, ha recurrido a la estrategia común de la deflexión y el refugio audaz en el cinísmo. La única reacción desde presidencia, fugaz como la de una tortuga adormilada, fue la de anunciar la realización de un nuevo censo “casa por casa”, tras llamar al censo actual “excesivo y desactualizado”. Ya se imaginará cómo cayó esa declaración entre los colectivos de familiares buscadores.

Al presidente se le hace bolas el engrudo hasta los 43 con los que lucró políticamente, pero la realidad es que nos faltan muchos más. Miles más. Y no exigirlos con el mismo entusiasmo y la misma saña que a esos 43 es una falta de atención que merece inmediata corrección. Nadie merece esa angustia.



miércoles, 30 de agosto de 2023

Pierde el Frente


Concluyó hoy, insatisfactoriamente, el Proceso Interno de Selección de Responsable Nacional Para la Construcción del Frente Amplio por México. Hay una ganadora, sí; pero en lugar de salir fortalecida y arropada por una votación ciudadana a su favor, su designación es negociada entre las cúpulas.


Hasta hoy, el proceso había sido relativamente exitoso: incluyó a la sociedad, presentó perfiles y alternativas, difundió ideas, permitió medir a los aspirantes. Todo para perder lo construido en una tarde.

Ya había señales de alarma desde antes que invitaban a pensar que podía ser así. ¿Por qué, si la elección iba a ser este domingo, no había un esfuerzo enorme de difusión de las ubicaciones de las casillas? ¿Por qué no se hizo pública la cifra de inscritos al padrón para votar? ¿Por qué no se usó el número de inscritos (2,297,529) como ancla para legitimar el proceso de selección?


La causa más probable es porque nunca se pensó en llegar hasta la votación. Le tantearían el agua a los camotes con una o dos encuestas, y en base a ellas se sentarían a negociar y a decidir quién declina por quién y a cambio de qué. Sin una verdadera elección que respalde y despeje las dudas, queda el regusto de que todo fue teatro y faramalla. Y se le da la razón y un arma más al titular del ejecutivo, Xóchitl acabó designada por dedazo; tocando sus posibilidades en la elección presidencial.


No es una opinión que me sea exclusiva. El mismo priismo, a través del Frente Amplio de Renovación (FAR), integrado por exgobernadores y exlegisladores de ese partido, señalaron su preocupación por la posibilidad de concluir anticipadamente el proceso interno. En sus palabras, la contienda interna “no le pertenece a los partidos políticos ni a la dirigencia de su partido [...] es de la ciudadanía y no puede ser expropiado por cálculos mezquinos de índole alguna”.


Entonces, en lugar de un proceso democrático y sólido, tenemos una reedición cutre de un fenómeno político de creación priista: La Cargada. Alrededor del destapado, luego de las negociaciones, se agrupaban todos los sectores del priismo (hoy, la Oposición). El destapado, futuro presidente, era el garante de que todos los acuerdos que lo encumbraron llegaran a buen término, el tensor de decenas de fuerzas e intereses.

Hoy a Xóchitl se le está cargando esa expectativa, esa loza de compromisos adquiridos por las cúpulas partidistas, en lugar de llegar a la boleta con la fortaleza del apoyo ciudadano independiente y libre.


¿Y a cambio de qué se negoció la retirada de Beatríz Paredes Rangel? No lo sé. Pero ya salió Alito Moreno, presidente nacional del Revolucionario Institucional, a declarar su intención de ir por la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados. Por la mañana el líder tricolor aseguró en la entrevista que el Grupo Parlamentario del PRI buscará construir acuerdos “con el más amplio consenso” entre hoy y mañana para definir quién será el o la próxima presidenta de la Cámara de Diputados. Hoy por la noche nos enteramos de la declinación de Beatriz Paredes. Los tiempos son curiosos, cuando menos.


Mal por el Frente, que permite que Alito le imponga sus prioridades políticas. Tristes noticias para nuestras oportunidades en 2024, porque la candidata llega comprometida y debilitada. Lamentable que se pierda un esfuerzo ciudadano por democratizar la vida política de nuestro país y marcar la diferencia con el oficialismo. 



Atento Aviso: Por felices razones personales, este espacio descansará durante todo Septiembre. ¡Nos volvemos a leer el 4 de Octubre!

miércoles, 23 de agosto de 2023

La fábula del INAI


Desde abril el pleno del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) no ha podido sesionar por falta de quórum. La Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública establece que, de los siete comisionados que integran su máximo órgano de gobierno, necesitan por lo menos a cinco para poder sesionar llevar a cabo su labor. Desde abril, sólo hay cuatro miembros en ese pleno.


Eso quiere decir que, si bien esa institución no ha cerrado sus puertas, entró en una situación de inoperancia sustantiva. Cuando una dependencia de gobierno se niega a entregar información solicitada por algún ciudadano y este recurre al INAI para obligarlo a atender la solicitud, el Instituto no puede resolver, no puede emitir una resolución.


¿Por qué no ha podido? ¿Quiénes son los responsables de nombrar a los Comisionados? Pues la Cámara de Senadores, que lleva arrastrando el pendiente desde hace más de un año bajo cualquier pretexto.

El 31 de marzo de 2022, cuando concluyeron sus encargos dos de los siete miembros del pleno, el Instituto siguió operando con cinco comisionados. Se alzaron voces de advertencia de que esa precaria circunstancia los ponía en riesgo de dejar de cumplir sus obligaciones si otro miembro del pleno abandonaba su puesto, como estaba programado para el año siguiente. Dichas voces fueron prontamente ignoradas.

Vino entonces la salida programada de Francisco Javier Acuña Llamas el 31 de marzo de 2023 y el pleno que antes tenía siete integrantes, quedó con cuatro y de facto inoperante.


A nadie debe sorprenderle la indolencia y apatía de la Cámara de Senadores para cumplir con su labor. Está, después de todo, controlada por legisladores guindas y sus aliados y al presidente el actuar de instituciones como el INAI, que le obligan a transparentar y rendir cuentas le resulta por demás incómodo. Después de todo de ahí salieron la Línea 12, Segalmex, la Casa Gris, los contratos de PEMEX con su prima, etc. 

Así que, con ayuda de los senadores oficialistas, encontró la manera de dejarlo inoperante y castrado sin necesidad de echarse el costo político de abiertamente desmantelarlo. Y así, muy contento, ha podido dejar sin respuesta más de ocho mil solicitudes de información que le han hecho a su gobierno desde abril. Porque el gobierno “más transparente de la historia” se hace como que la Virgen le habla cuando le piden sus números. 


Bendita sea, pues la división de poderes. Después de casi cinco meses de parálisis institucional, hoy la Segunda Sala de la Suprema Corte concedió al INAI una suspensión para eximirlo temporalmente del artículo que le pide el mínimo de cinco comisionados para sesionar. Al aprobar una reclamación del mismo INAI contra las omisiones del Senado, la Suprema Corte no se entromete en la esfera del Legislativo (no puede, después de todo, obligarlo a sesionar) pero se asegura de que se respete la Ley y que el resto del país pueda operar sin que se estanque todo por un capricho presidencial, da muestra de la eficacia de un Estado de Derecho y un sistema de pesos y contrapesos.


Sirva esta historia de advertencia, querido lector, a que no pensemos solamente en la carrera presidencial como la única de importancia en el próximo periodo de elecciones. Aún con un presidente corcholata, mucho puede hacerse si el poder legislativo realmente obedece al ciudadano y verdaderamente trabaja. Y aún el presidente con el mejor perfil puede ver truncado su gobierno con un Senado incapaz e indolente. 




jueves, 3 de agosto de 2023

Libros que no educan


Una diferencia evidente entre las naciones económicamente más fuertes y las que aún están en vías de desarrollo está en la educación de su gente. Sencillamente, una población mejor educada, con más habilidades para aprovechar las oportunidades y competir en un mundo cada vez más globalizado, tiene una enorme ventaja en su desarrollo.


Esta aseveración ni es nueva, ni es mía. En 2010, en su libro “Basta de Historias”, Andrés Oppenheimer hacía un análisis comparativo demoledor para demostrarlo. 

A pregunta expresa de cómo hicieron para pasar de ser un país exportador de madera a exportador alta tecnología la presidenta de Finlandia contesta: “educación, educación y educación”. En Singapur se escoge a los maestros sólo entre el 30% que tiene mejores calificaciones en la universidad y un maestro gana tanto como un Ingeniero.  En 1960, cuando EEUU y otros países occidentales cortaron toda su ayuda económica a Corea del Sur, sus dirigentes entendieron que debían producir para exportar y subsistir, y educar para producir. Hoy cuentan con empresas multinacionales como Samsung, Daewoo y Hyundai Motors y el 81% de los estudiantes que egresan de bachillerato estudian en las universidades. En el caso Israelí se palpa el interés por la calidad de la educación primaria y secundaria, la formación de los maestros y la internacionalización de las universidades. Pero tienen un marcado enfoque en la producción de patentes. Se destaca que, la oficina dedicada a promover la actividad científica “no escoge sectores prioritarios de la economía ni industrias estratégicas… evalúan cada proyecto exclusivamente con base en sus posibilidades comerciales”.


Si conocemos de sobra la receta ¿Por qué insiste, el gobierno mexicano, en minimizar el pensamiento científico y el criterio técnico y objetivo en la educación que ofrece a su población?

Los nuevos libros de la SEP se elaboraron bajo la dirección de Marx Arriaga, director de Materiales Educativos en la Secretaría de Educación Pública y bajo la supervisión de la titular de la dependencia, Leticia Ramírez Amaya. Durante los trabajos, no se pidió a la academia, pedagogos y especialistas participar en el diseño, redacción y revisión de los mismos y se redujeron considerablemente los contenidos de matemáticas, lecto-escritura y ciencias. 


No existe ya, de hecho, ni el libro de Matemáticas, o el de Ciencias Naturales. El nuevo plan de estudios considera que las habilidades y herramientas necesarias para entender un mundo globalizado y poder tener oportunidades en el mercado laboral están peleadas con el desarrollo humano y de la comunidad, en lugar de ser complementarias.


Los libros de texto ponen el foco en reescribir la historia, a veces redefiniendo conceptos y eventos (El libro de 5to de primaria llama “Noche de la Victoria” a la huída de los españoles hacia Tacuba, el evento típicamente conocido como la Noche Triste) a veces con mentiras completas (señalando que hay autoridades “enfrentando la justicia” por las irregularidades y corrupción en obras del Colegio Rébsamen, cuando a la fecha no hay un solo detenido) o dando por buenas versiónes de los hechos atribuídas a “la voz popular” que no tienen sustento. 

Eso, descontando errores técnicos básicos, como confundir Querétaro con Guanajuato en un mapa de la república mexicana, decir que seis octavos es menor que cinco octavos o señalar que Venus, Marte y Júpiter comparten la misma órbita, y además están más cerca del Sol que la Tierra, que comparte órbita con Saturno y Urano


El contenido ideológico también está a la órden del día. A lo largo de todos los textos se sataniza al individuo y al “neoliberalismo”, proponiendo un modelo que fomenta la división y la polarización basados en clase, raza e ideología.


El sexenio que corre está perdido en materia educativa, pero libros de texto como estos son un torpedo debajo de la línea de flotación de la nación. Y es doblemente doloroso porque es autoinflingido.

Échele una revisada, querido lector. Ejemplos de su nefasto contenido están disponibles en redes sociales. Luego, actúe en consecuencia. Esta es, como siempre, una batalla ciudadana.




miércoles, 26 de julio de 2023

Defender al INE... de si mismo.

 


Pasa el INE por momentos turbulentos. Justo ahora, que su actuación debiera ser tanto o más ejemplar de lo que nos tiene acostumbrados, a la altura del complicado proceso electoral en el que ya estamos inmersos, el Instituto comete un tropiezo inexplicable que cimbra innecesariamente la confianza en el organismo.


Ayer encabezado por su presidenta, Guadalupe Taddei Zavala, el Consejo del INE tuvo una reunión inédita y de carácter privado con integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) para hablar del proceso electoral 2024.


Su idea de qué es lo que tienen que discutir los actuales gobernadores con el árbitro de un proceso en el que por ley están obligados a permanecer ajenos e imparciales es tan buena como la mía. Yo tampoco le encuentro sentido. Así como tampoco puedo imaginar por qué la reunión “institucional” (entre dos instituciones públicas) tenía que ser de carácter “privado”. Sobre todo si la agenda, como se publicó, incluía temas inocuos pero importantes para la ciudadanía; como violencia política contra las mujeres en razón de género, recursos presupuestales y uso de programas sociales y gubernamentales. Vaya, ncluso si se hablara de seguridad, que uno podría argumentar requiere cierta secrecía, no va a desgranarse el plan de seguridad de cada estado para el día de la elección en una reunión de ese nivel. Y la opacidad sólo invita a la desconfianza.


Claro que la desconfianza estaba invitada desde antes. Porque a pesar de que la “institución” invitada fue la Conago, la realidad es que se apersonaron sólo siete gobernadores, todos militantes de Morena. Resulta que la “reunión institucional” se transformó en una encerrona en donde cada uno de ellos tuvo oportunidad de desahogarse. 

El gobernador de Sonora, y presidente del Consejo Nacional de Morena, Alfonso Durazo, se quejó de los acuerdos aprobados por el Consejo del INE con los que intentan regular las precampañas adelantadas. El oaxaqueño Salomón Jara aseguró que el INE “censura” a partidos y candidatos con algunas resoluciones y pretende callar al presidente de la República. Layda Sansores, de Campeche, aseguró que habiéndo sido ella víctima de violencia política en razón de género, era incongruente que el INE la señalara y sancionara por ese mismo tipo de violencia. 


En fin, que la “reunión institucional” fue una vulgar táctica para amedrentar al árbitro, a los consejeros, desde el partido en el poder, usando a los gobernadores de mensajeros. Es abrumador y exasperante el cinismo con el que estos personajes reclaman a la autoridad electoral cuando sistemáticamente violan las reglas del juego.


En otros tiempos, quizá con un José Woldenberg, un Luis Carlos Ugalde, o un Lorenzo Córdova al frente de su Consejo, éste hubiera tenido la personalidad para defenderse y responder. Pero la actual Consejera Presidente, Guadalupe Taddei Zavala, pecó de tibieza y extrañó a varios al no otorgarles a sus compañeros consejeros el derecho de réplica, pese a que había espacio marcado en la agenda para ello, dos minutos por participante. La licenciada Taddei no sólo puso a su institución y a sus compañeros en bandeja de plata para esta táctica de amedrentación al aceptar la reunión, sino que, coloquialmente, les detuvo las manos mientras los golpeaban. ¡Valiente consejera presidenta!


¿Y para qué la táctica de amedrentación? Pues porque al día siguiente, hoy, se cumple la fecha límite para que el INE defina y publique las deberá emitir las reglas para el proceso interno del Frente Amplio y del Oficialismo, luego de la resolución del TRIFE que discutimos la semana pasada.

¿Con qué ánimo cree que entrarán los Consejeros a la sesión extraordinaria de hoy, a las 8:00 pm, para tratar este tema?


La defensa del INE será más complicada de lo que parece, sobre todo si permitimos que continúe esta clase de fuego amigo. El reto ahora es que la marea rosa que valientemente salió a las calles a defender a la institución, sepa ahora voltearse y señalar este tipo de jugarretas y a la persona responsable. Toca, trágicamente, defender a la institución de sí misma.