miércoles, 18 de diciembre de 2019

No bajar los brazos...

Diciembre es un mes especial. Es el último mes del año y, por las fiestas, es especialmente propicio para hacer un alto en el camino, mirar hacia atrás y hacer balance del año que termina. Así que, antes de levantar las manos del teclado, dar por terminado el año e irnos de vacaciones, lo invito a reflexionar sobre lo que ha pasado este año en México y cuál puede ser nuestra labor de aquí en adelante.

Creo que, desde la victoria del presidente López en las elecciones de junio del año pasado, todos teníamos ciertas expectativas para este 2019. Algunas eran optimistas, otras no tanto. Dígame ¿Se cumplieron sus expectativas? ¿Para mejor? ¿Para peor? Yo le confieso que no esperaba estar defendiendo la separación de la Iglesia y el Estado en pleno siglo XXI, pero así ha sido de políticamente turbulento nuestro México este 2019 y es lo que nos ha tocado hacer.

Celebro la turbulencia, sin embargo. He visto que ha sembrado inquietud en muchos círculos sociales, que ha despertado (al menos en parte) a cierto sector de la población de su letargo. He visto que ha nutrido el debate y la discusión. Y he visto que una pregunta se crece en las conversaciones de sobremesa: ¿Qué hacemos? Pregunta en tiempo presente y en primera persona del plural. ¡Bien! Si va en serio ya tenemos la mitad de la batalla ganada.

Ahora, antes de que perdamos el entusiasmo, y se me frustre por no encontrarle respuesta sencilla a la problemática, permítame señalarle algunas indicaciones generales. Después de todo, en la situación en que usted se encuentra ahora, me encontraba yo hace cinco años.

Primero: Deje de pensar que la solución es quitar a López del poder para poner a otro desde “la oposición”.
Puede parecer que el presidente y su grupo son el origen del problema, por todo lo que ocurrió este año, pero puedo asegurarle que no es así. El titular del ejecutivo es resultado de cómo la sociedad mexicana entiende su realidad y se mueve en ella, reflejo de dicha sociedad. Y la verdad es que los mexicanos promedio no sabemos para qué funciona el Estado, ni con qué se come un marco institucional medianamente funcional y entendemos la ley como un montón de buenos deseos (Héctor Aguilar Camín usa la palabra “aspiracional” para describir nuestra legislación: Sabemos que no se va a cumplir así, lo damos por sentado, pero “algún día” igual y se nos hace.)
Si López desapareciera mañana, seguiríamos buscando el siguiente gran caudillo, el siguiente gran estadista que “nos saque” adelante. 

Segundo: Entendamos que la “oposición” desde donde esperamos la solución no existe. En Mexico no hay partidos, hay clase política con diferentes colorcitos para pretender que no son lo mismo. En lo que va del año hay varios nombramientos y reformas que no se hubieran podido dar sin la colaboración, por acción u omisión, de la "oposición"
Si surgiera un líder carismático desde las filas de Acción Nacional, México Libre o similares, nomás nos estaríamos peleando por el colorcito del pin en la solapa, pero perpetuando exactamente el mismo patrón. Le doy un ejemplo: Hace unos días me compartieron una columna del Excelsior titulada “Un López Obrador a la inversa” Casi me da algo. La elección de palabras significa que la oposición ni siquiera puede articular lo que quiere y definirse sin usar como marco de referencia al chancro. Que lo único que quiere es un caudillo de otro color. SU caudillo.

Tercero: Toca asumir la que solución no llegará rápido, ni habrá fórmula mágica en 2021, ni 2024, ni siquiera en 2030. Lo que nos ocurre hoy es resultado de lo que hicimos y dejamos de hacer los pasados treinta o cuarenta años. Y tomará más o menos ese tiempo, poniéndonos a chambear en serio, construir algo que más o menos nos permita salir de este juego de caudillos de colores. La carrera será de resistencia. Quizás a nuestra generación le toque ver sus primeros frutos y a la de nuestros hijos y sobrinos les toque disfrutarlos.

Cuarto: ¿Qué hacemos?: Escoger nuestras batallas, y pegarle. Encuentre una causa en la que crea, algo que de verdad le importe y quiera cambiar y vaya sobre ello. Uno Opina es la batalla que yo escogí: la de la formación de Ciudadanía (así, con mayúsculas) gente políticamente activa, informada y de criterio que vea su participación (y responsabilidad) más allá de cruzar boletas cada tres o seis años. Bien, mal, con poco o mucho alcance; llevamos ya cinco años trabajando con ese propósito.

Escoja su batalla: Presione a su legislador, asegúrese de que haga su chamba. Comprométase en lo local, insístale a la delegación de ese bache que no han tapado, de las farolas fundidas de su calle, ese negocio sin licencias que opera dentro de su zona residencial. Mejor aún, reúnase con otros de interés similar y vean cómo pueden impulsar una legislación que simplifique trámites, que transparente el trabajo de los funcionarios. Llene al IFAI de solicitudes de información y la Secretaría de la Función Pública de denuncias. No tiene que hacerlo todo, ni hacerse responsable de todo. Escoja una causa, escoja su batalla y a partir de ahí es cuestión de insistir, de no bajar los brazos y de aguantar los rounds peleando de manera inteligente hasta que vayamos cambiando, un poquito a la vez.

Lo invito a que nos tomemos estas dos semanas de descanso y reflexión. Usted para decidir en qué arena quiere plantarle cara a nuestra realidad, un servidor para tomar aire, replantear estrategia y recuperar fuerzas; porque cuando vuelva a sonar la campana el próximo año, más vale que nos encuentre de pie y al pie del cañón. Van a ser varios rounds

¡Un fuerte abrazo y mis mejores deseos para estas fiestas decembrinas!


Addendum:
Esta columna se va de vacaciones, regresamos el miércoles 8 de diciembre con el ánimo renovado y los brazos bien en alto.

miércoles, 11 de diciembre de 2019

La detención que debería cimbrar a México

El lunes detuvieron en Estados Unidos a Genaro García Luna, quien fuera titular de la Secretaría de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón. Y sin embargo, los dos debates que acapararon la palestra pública eran un libro robado en Argentina y la pintura de un caudillo muerto hace cien años. Urge agarrar la onda y replantearse las prioridades, mexicanos. Las consecuencias de este arresto podrían, dependiendo de cómo se lleve el proceso, ser un abridero de cloacas y destape de las estrechas relaciones que tiene el narcotrafico con el gobierno en todos sus niveles; o podrían acabar en nada, en más tapadera y uso político. Pero si así de fácil nos distraen cuando dan la noticia bomba (la detención) ¿Qué esperanzas hay de que le demos seguimiento puntual al resto del proceso y a las investigaciones resultantes?

Pero no se preocupe, querido lector. Si me promete que a partir de aquí le echa un ojo al asunto y me ayuda a exigir que se haga justicia sobre el detenido, caiga quien caiga, le platico cómo ha avanzado el tema hasta aquí ¿Va? ¡Va!


García Luna fue acusado por la misma corte de Nueva York que sentenció a Joaquín “El Chapo” Guzmán a cadena perpetua, por lo que podemos inferir que algo saben sobre seguro y que tienen las tablas para tratar un tema de alto perfil. Se le acusa de colaborar con el Cartel de Sinaloa, beneficiándolo y permitiéndole operar impune, a cambio de millonarios sobornos. 

Las sospechas comenzaron precisamente durante el juicio contra El Chapo. Uno de los socios de Guzmán declaró en febrero de 2018 que su corporación había hecho pagos millonarios a García Luna al menos en dos ocasiones: Para asegurar que “El Mayo” Zambada no fuera detenido y para acomodar como jefe de policía en Culiacán a una persona del cartel. A partir de ahí, arrancaron las diligencias en Estados Unidos, que está en una cruzada por investigar la corrupción en México y sus nexos con el narcotráfico, que inunda sus calles de droga. Si lanzaron la orden de aprehensión, es porque ya tienen con qué enjuiciarlo, quiero suponer. 

¿Y aquí en México? Pues aquí la Secretaría de la Función Pública integró al menos 20 expedientes para investigar a García Luna durante su paso por la gestión federal. Nada se concretó y lo dejaron marcharse tan campante. Pero curiosamente, ahora que se hizo pública la detención, resulta que muy diligentemente la Fiscalía General de la República “está integrado carpeta de investigación [...] por probable comisión de delitos...” y “También está incorporando las investigaciones y pruebas diligenciadas por autoridades de EUA, [...] se solicitará [...] la orden de aprehensión con fines de extradición en contra de esta persona.”

Yo no sé usted que opine, pero a mi me huele raro. La justicia norteamericana a menos de dos años del pitazo original entregó un caso armado para llevar a Genaro a juicio. La justicia mexicana no pudo hacerlo en siete. ¿Y ahora quiere pedir la extradición? ¿No será que lo quieren salvar de algo?
Le doy otro dato: hoy en conferencia matutina el presidente habló de todo menos de la detención. Habló de Miguel Hidalgo, de excomuniones y oligarcas, pero aguantó sin soltar prenda cincuenta minutos de preguntas sobre García Luna. Que no sabe. Que lo están investigando. Que informará mañana. Incluso a pregunta expresa sobre si juzgaría a Calderón (y seamos honestos, políticamente le convendría muchísimo hacer leña del árbol caído) la respuesta es evasiva. “Hay que esperar la investigación” y “No es mi fuerte la venganza”
Le digo, la detención toca fibras sensibles en el gobierno federal, de cualquier color. Porque sería ingenuo pensar que estas “relaciones” con el crimen organizado, tan productivas y lucrativas, se acaban también al final con el sexenio.

Si la investigación se lleva hasta las últimas consecuencias, haya o no Genaro incurrido en actos de corrupción, se van a cimbrar las estructuras mismas sobre las que está asentada nuestra gobernabilidad. ¿Es triste que la administración trumpista tenga que venir a hacerle la chamba a un gobierno que prometió cero corrupción y cero impunidad? Si, tristísimo, pero precisamente por eso no podemos permitir que Genaro sea juzgado en México.

Insisto, sí se queda en EEUU aquello será bellísimo, el sistema va a crujir hasta los cimientos. Sí lo traen de regreso la cloaca solo seguirá tapada y se usará, como siempre, a conveniencia.

miércoles, 4 de diciembre de 2019

La oposición que aún no tenemos.

Asístí a la protesta pública de este domingo primero de diciembre, en Guadalajara. No había asistido a ninguna demostración del estilo desde la #MarchaDelSilencio del pasado mayo; curiosamente, convocada por las mismas agrupaciones de la sociedad civil.
Ahora, como entonces, salí a la calle en respuesta a un sentimiento de deber cívico, a un sentimiento de que la coyuntura del país requiere de una participación más activa de parte de todos sus ciudadanos. Salí también para encontrarme con otros que pudieran tener la misma idea y para tomarle el pulso a esto que pretende pararse en el templete nacional como “oposición”

La verdad es que volví a casa preocupado. 

La presente administración tiene muchísimos puntos flacos y está dejando descubiertos tantos frentes que prácticamente en cualquier área de responsabilidad de su gobierno pueden hacérsele críticas válidas. Y esto es un arma de doble filo. Por un lado, genera más inconformidad conforme pasa el tiempo. Esto fue notorio en la cantidad de asistentes a la manifestación y el hartazgo generalizado entre los mismos. Hay más interés en hacer “algo”. 
Sin embargo, del otro lado de la moneda, significa también que los intereses y objetivos de los manifestantes son cada vez más diversos. Una narrativa formal, desde los organizadores, que cohesione esos intereses y concentre los esfuerzos se hace más necesaria. Los organizadores intentaron definir esa narrativa alrededor de la situación de seguridad, pero se quedaron cortísimos. 

El manifiesto que compartieron y para el que solicitaron firmas habla lo mismo del desmantelamiento y coptación de instituciones (INE, CRE, SCJN, CNDH), los cochupos e ilegalidades a través de los que se está llevando a cabo dicho desmantelamiento, el retiro de recursos a viejos programas sociales de comprobada efectividad y el uso clientelar y opaco de los nuevos programas. Un poco más adelante se habla de los ataques a la libertad de expresión y a la prensa durante las mañaneras, así como la polarización resultante. Y se termina con cinco “demandas”, esas sí, relacionadas con el tema de la seguridad apenas tangencialmente mencionadas en el manifiesto. 
A eso añádale las iniciativas que cada manifestante llevaba. Ví pancartas contra el presupuesto 2020, solicitando ayuda para encontrar a un desaparecido, en apoyo a la familia LeBarón y hasta un “A mis hijos los educo yo” perdido por ahí. 

Creo que mi punto quedó perfectamente ejemplificado en un momento de la movilización, en donde desde el templete, se gritó: "¿Venimos a pedir qué?", evidentemente esperando respuesta de los manifestantes y que la única respuesta fuera confusión generalizada.
Son muchos temas, lo entiendo, pero para que la presión haga mella necesitas concentrarla en un punto, de preferencia el más débil o el más incontestable (seguridad era un buen ejemplo, el 1ero de Diciembre fue el día más violento del año con 127 homicidios registrados) y así forzar una respuesta desde el poder.

Otra cosa que hizo falta y que me hubiera gustado ver de parte de los organizadores, es el rechazo absoluto a la intervención de las figuras públicas emblemáticas de los partidos. Su intervención, aunque pretendía sumar, dinamitó la credibilidad de una protesta “ciudadana”. Y para demostrarlo basta ver los titulares. Forbes encabezó su nota “PAN, PRD y LeBarón lideran marcha y piden renuncia de AMLO” (y esa petición ni siquiera estaba en el manifiesto). Animal Político tuiteo: “Grupos y partidos opositores se reunen en el Ángel de la Independencia para protestar en contra del gobierno”
Les comieron el mandado a los organizadores. Se minimizó la participación ciudadana, que fue muy real y dieron pie a que el mismo presidente desestimara el reclamo legítimo con una declaración absurda: Que los que habían protestado eran los partidos conservadores, no los ciudadanos.

Así que sí, volví a casa preocupado. Nos falta muchísimo para tener una oposición ciudadana organizada. Habrá que trabajar mucho y pensar aún más. Quizá las marchas no sean la opción más efectiva. No se le gana al enemigo en el campo de batalla que el elige, y es evidente que el presidente domina la plaza pública y las narrativas pre y post manifestación. Empecemos a cuestionarnos si una oposición legal e institucional no nos resulta más efectiva. ¿Cómo y por dónde, mexicanos? Esa es la cuestión







miércoles, 27 de noviembre de 2019

Feminicidios

El pasado lunes 25 de noviembre, grupos feministas marcharon en diferentes lugares del país para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La problemática no es menor. Según datos de la ONU: Una de cada tres mujeres alrededor del mundo ha sufrido violencia física o sexual; 71% de las víctimas de trata en el mundo son mujeres y niñas y; una de cada dos mujeres asesinadas son victimadas por su compañero sentimental o un miembro de su familia. 
Si nos vamos a datos nacionales, La Encuesta Nacional sobre Dinámica de las Relaciones en los Hogares del INEGI, realizada en 2016, señala que el 66.1% de las mujeres mayores de 18 años han sufrido algún tipo de agresión física, psicológica o sexual. Solo el 9.45% realizó una denuncia al respecto. La ONU ya clasifica a nuestro país entre las veinte peores naciones con problemas naturaleza de género.

Y sin embargo, hay gente que ve las marchas como las del pasado lunes y no ve más allá de las pintas en los espacios públicos y el vandalismo al mobiliario urbano

No, no apruebo las pintas o el vandalismo, pero las entiendo. Provienen de un grupo de personas vulnerado que ha buscado durante años que se escuche su problemática, tanto por vías institucionales como con demostraciones menos incómodas. Y sin embargo la respuesta de la sociedad es, normalmente, minimizar la exigencia.

Ciudad Juárez es un ejemplo que duele. Desde Enero de 1993 (casi 27 años) se ha estado haciendo blanco de mujeres de escasos recursos, de entre 15 y 25 años de edad. Antes de ser asesinadas, las mujeres comúnmente suelen ser violadas y torturadas. De acuerdo con cifras del INEGI y la Fiscalía General de Chihuahua, en los últimos 25 años suman 1,779 víctimas. No hay una razón, o una justificación para estos asesinatos, más allá de que las violentadas eran mujeres.

Déjeme recalcar este punto y hacer una comparación. Creo que a todos nos horroriza por igual aprender de los linchamientos que los miembros del Ku Klux Klan perpetraban a personas de raza negra durante los 50’s, 60’s y 70’s. A estas alturas (espero) todo mundo entiende que se estaba agrediendo a un ser humano por el simple hecho de haber nacido con otro tono de piel y que eso es absolutamente inaceptable. Bueno ¿Por qué no podemos trasladar esa indignación a los crímenes de género, que son exactamente lo mismo?

Porque, verá, es cierto que los feminicidios en este país integran sólo el 10% de los homicidios con violencia. Pero creo que hay una diferencia sustancial entre morir en un intento de asalto que salió mal, a morir sencillamente porque eres mujer y alguien pensó que tenía todo el derecho de molerte a palos porque eras de su propiedad. Cuando el origen de la violencia es meramente quien eres, hay un problema subyacente más grave.

Volvamos a las pintas. Las mujeres en este país se enfrentan a una complicada paradoja. Si no violentan sienten que nadie las escucha, y tienen razón. El tema en Cd. Juárez lleva un cuarto de siglo sin respuesta y protestas no violentas como la de la muchacha que protagonizó una danza conceptual en una protesta acaba en risas y en memes. Pero si violentan, sólo se habla de eso y no de resolver el gravísimo problema en el que se encuentran. ¿Cómo avanzar?

En Jalisco se ha intentado por la vía legal e institucional. Diversas organizaciones de la sociedad civil presentaron la solicitud para declarar la Alerta de Violencia de Género en el estado en noviembre de 2016, luego de documentar con preocupación que del 2009 al 2016, los asesinatos de mujeres se habían triplicado en la entidad, y que la mayoría de los feminicidios permanecía impune.
La alerta no se declaró sino hasta noviembre de 2018, dos largos años después. Y a un año de su declaración, el avance ha sido pírrico y los números siguen empeorando

En ese tenor, ¿qué decir de las pintas?. No me gustan, pero si queremos que dejen de suceder habrá que empezar a poner atención al fondo del mensaje y a ponerle solución a un muy legítimo reclamo; en vez de andarnos asustando por las formas.


Addendum:

¿Ha pensado, querido lector, que quizá las feministas estén más avanzadas en esto de ser ciudadanas que el resto de nosotros? Con tres mil feminicidios en lo que va del año las mujeres están alzando la voz y presionando al Estado. Nuestra prioridad ha sido preguntar “¿Por qué lo hacen de ese modo?” y no “¿Por qué no tenemos todos la misma iniciativa?” Tenemos 30,000 homicidios dolosos a nuestras espaldas. ¿Ya es hora de hacer algo, no? A ver cómo nos va a nosotros buscando esas “mejores maneras” de exigir seguridad para todos.


miércoles, 20 de noviembre de 2019

Pemex: Entre la corrupción y la incompetencia

Hace aproximadamente un año, cuando se hablaba de la venta del avión presidencial, titulé una de estas entradas “La austeridad sale carísima”, hoy añadimos un corolario. Si la austeridad sale carísima, la incompetencia le duplica el costo.

El drama del ciberataque a Pemex es una crisis en curso que comenzó hace ya más de diez días, pero que tiene su explicación en el ahorcamiento financiero al que se sometió a Petróleos Mexicanos desde la administración pasada y en el primer año de este gobierno. Con reducciones drásticas en el tema de seguridad informática so pretexto de austeridad y con el despido de personal clave por la misma causa, programas de actualización de infraestructura informática que se pusieron en marcha desde 2014 fueron poco a poco borrados de facto por la falta de recursos. Personal de Pemex consultado por Excélsior, y que solicitó el anonimato, afirma que desde diciembre no se pagan los más elementales servicios antivirus.


Siguiendo el guión de otras crisis (como el Culiacanazo) la actual administración federal ha salido a ofrecer y enmendar varias versiones, de tal manera que la cronología exacta o la información real de lo que ocurre al interior de la empresa paraestatal más importante del país es un misterio.

Sin embargo, algo de los hechos se puede reconstruir. Los ataques iniciaron el sábado 9 de noviembre. Para el domingo 10 supimos que se trataba de un ransomware, un tipo de virus que encripta la información y la vuelve inaccesible a menos que cedas a las demandas del pirata informático y pagues lo que te solicite de recompensa. Para el lunes 11 tenemos la primera versión oficial. El virus supuestamente sólo afectó al 5% de las computadoras de la empresa y ningún área de su operación estaba en riesgo. Sin embargo al día siguiente, martes 12, nos enteramos que los ciberdelincuentes están solicitando 5 millones de dólares de recompensa.

Aquí toca hacer la pregunta obvia: Si el ataque fue prontamente contenido y no afectó la operación de Pemex. ¿Por qué están tan confiados los delincuentes como para demandar tan extraordinaria suma? Si creen tener suficiente palanca para presionar al gobierno por esa cantidad, la lógica me invita a pensar que el ataque fue más exitoso de lo que la versión oficial nos quiere hacer creer.

El presidente y la secretaria de energía, Rocío Nahle, insisten en que el ataque “no fue tan grave”, pero conforme fueron pasando los días nos fuimos enterando de la magnitud del problema. Ha habido denuncias por retrasos en el llenado de pipas, afectación en mediciones de combustibles, problemas en el sistema de citas de hospitales de la paraestatal y áreas administrativas detenidas en diversos complejos de Pemex.

Más interesante todavía es el hecho de que corren versiones de que el hackeo pudo haber sido un sabotaje interno. Esta hipótesis cobra fuerza porque el ciberataque coincide en tiempo con una solicitud de información que le hizo la Fiscalía General de la República a Pemex por una investigación está realizando. Precisamente el 8 de noviembre (un día antes del inicio del drama) se llevó a cabo un operativo con guardias y agentes de la FGR para recabar información de la Subdirección de Finanzas en un intento por reunir pruebas y esclarecer actos de corrupción de administraciones pasadas.

El gobierno tiene de dos sopas para escoger: O hackearon la empresa paraestatal más grande e importante del país por incompetencia franca y explícita, o está coludido para evitar que se investiguen actos de corrupción de la administración peñista..

¿Cuál de las dos es, entonces? Con el tiempo seguramente lo sabremos, aunque para entonces quizá sea muy tarde. Usted ¿Qué opina?

miércoles, 13 de noviembre de 2019

La oposición que no era tal, el ejemplo de la CNDH

El papel de la CNDH es sumamente importante en el concierto de balances y contrapesos institucionales del país, sin embargo, es poco comprendida y quizá por ello poco apreciada. Esencialmente, se trata de un organismo dedicado a atender las quejas en contra de actos u omisiones de parte de cualquier autoridad o servidor público (con excepción de los del Poder Judicial) que violen los Derechos Humanos del quejoso. A tal efecto la CNDH tiene la capacidad de investigar las quejas y presentar las denuncias ante las autoridades correspondientes y emitir recomendaciones públicas para llamar la atención de la autoridad al respecto y para proponer mejoras.

La CNDH es entonces un muro ciudadano frente al abuso del poder y está, por definición, contrapuesto a este. Resulta pues de vital importancia que la lidere una persona libre de cualquier compromiso con cualquier autoridad. Es justamente lo que se pretende al encargarle su nombramiento al poder legislativo: que el estira y afloja entre las fuerzas políticas del país den como resultado la elección de una persona neutral e íntegra que haga su trabajo de manera independiente.

Al actual partido en el poder, sin embargo, eso parece importarle bien poco. Morena está impulsando, por cualquier medio y a cualquier costo, la candidatura de Rosario Piedra Ibarra. La dama en cuestión es cercana a López Obrador, fue candidata a diputada de Morena y hasta su elección el pasado 7 de noviembre, seguía siendo miembro del partido morenista, lo que en estricto apego a derecho debía descalificarla automáticamente de participar como candidata en la terna finalista.

Y ya que tocamos el punto, mencionar que la elección del pasado 7 de noviembre fue sumamente controvertida, con irregularidades y ausencias inexplicables e injustificables. Morena no tenía la mayoría calificada de dos terceras partes del pleno, y tuvo que jugar con los votos para que medio pareciera legal la elección de una dama que, insistimos, estaba impedida para ser siquiera considerada.

La señora tendría que haber tomado protesta de su cargo ayer por la mañana, pero la presión ciudadana y el teatro en el senado se lo impidieron. Finalmente, se consiguió que el coordinador de la bancada morenista en el senado, Ricardo Monreal, aceptara incluir una moción para repetir la elección. Moción que ayer mismo fue desechada por el pleno del senado.

La jugada salió mal. Verán, Ricardo Monreal y Morena en la mañana apostaban a que tendrían los suficientes votos para volver a elegir, despejando toda duda, a Rosario Piedra. Pero conforme fue avanzando el día y sucediendo el cabildeo, resultó que no los tenían. La sesión de ayer, con los 121 senadores presentes, habría dejado la mayoría calificada en 81 votos. Morena y sus aliados acaso podían reunir 76. Cuando vieron que las cosas no iban a salir, operaron para desechar su propia moción y siguieron adelante con un proceso plagado de irregularidades.
Rosario Piedra Ibarra tomó posesión ayer mismo, en medio de gritos, jalones y sombrerazos. y pasando por encima de toda la legislación aplicable


Tome nota, querido lector y sirva este caso de advertencia. La CNDH estará al servicio del poder, con una Ombudsperson a la medida y fuertes vínculos con el partido en el poder, ese poder que precisamente tiene la responsabilidad de acotar.

Y esto no es por un “agandalle” de parte de Morena o un “madruguete”. Si la supuesta oposición, del color que usted quiera, hubiera estado realmente interesada en garantizar la independencia de la CNDH, podría haberse movido de mil maneras distintas para conseguirlo. Empezando por señalar la inelegibilidad de Rosario Piedra para sacarla del proceso antes de llegar a la votación, o garantizar la asistencia de toda su bancada para no facilitarles las cosas a los morenistas con una meta más modesta para lograr la mayoría calificada que les dio el gane. Incluso pudieron haber votado por la reposición completa del proceso, que sólo requería mayoría simple para pasar. 

Pero de todas esas opciones que tenían para legítimamente defender las instituciones y hacerle justicia al nombre de Oposición, prefirieron salir muy bonitos en las fotos con sus pancartas y la clausura simbólica del Senado y no meter ni las manos ahí donde importaba y donde pudieron haber marcado diferencia; quizá buscando votos, quizá por alguna prebenda que agarraron con la actual administración.

Mexicano, si crees que la solución a López está en votar por la misma clase política, pero de diferente colorcito, te tengo malas noticias: Son lo mismo. Rotar al monigote en el poder, o el color del pin que lleva en la solapa, va a ser tan útil como sentarse a ver secarse la pintura. Y más nos vale irnos organizando y viendo cómo hacemos para realmente meter presión y poner a trabajar a nuestros representantes, porque en esta cooptación y destrucción sistemática de nuestras instituciones, el INE es el que sigue.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Narrativas

El lunes, durante la mañanera, le prestaron el micrófono a Alejandro Mendoza Álvarez, titular de la Unidad de Información, Infraestructura Informática y Vinculación Tecnológica de la SSPC. El funcionario procedió a presentar un "informe de seguridad" en donde acusó, con nombre y apellido a algunas personas de promover etiquetas en redes sociales con ataques a la prensa.

La declaración no sólo es una mentira burda (el estudio deja fuera otras cuentas afines al régimen que distribuyeron el contenido con igual o más ahínco) también es un mal uso de recursos públicos. La Unidad de Información que generó el reporte estaba originalmente destinada a rastrear delitos cibernéticos y a apoyar a la seguridad pública actuando como centro de inteligencia para las fuerzas del orden. Criticar en redes sociales (a quien sea) difícilmente califica como delito.

Pero así nos lo quieren vender. Esa era la narrativa que el gobierno se propuso impulsar el lunes, la palestra donde quería que se llevara a cabo el debate. Y les salió bien. Durante todo ese lunes se habló de poco más. El gobierno controló la narrativa con una facilidad terrorífica, centrando nuestra atención en lo que ocurre en una red social con una audiencia publicitaria direccionable (gente a la que se le puede vender) de apenas 7 millones de usuarios en un país de 130 millones de habitantes (el 5% de la población). Con la cabeza fría la discusión se vuelve absolutamente irrelevante en el gran esquema de las cosas.



Todo ese lunes de dejó de hablar del Culiacanazo y las ocho versiones distintas de los hechos que ha ofrecido el gobierno de Andrés Manuel, o de la responsabilidad de Alfonso Durazo en ese fracaso.

Ese lunes no se habló de Olga Sánchez Cordero y la reunión que sostuvo con Jaime Bonilla en donde avala la extensión de dos a cinco años de mandato del gobernador de Baja California, a pesar de haber dicho en Septiembre que tal medida era inconstitucional.

No se habló de la evidentísima recesión económica en la que las decisiones de este gobierno nos metió (si, en tiempo presente, no se engañe), con tres trimestres de crecimiento negativo o tan cercano al cero que es negligible. 

No se habló del fracaso del operativo en Tepito, con el que la jefa de gobierno de la CDMX pretendió dar un golpe mediático, pero del que ya se liberaron a 30 de los 32 detenidos y además “se les perdió” toda la droga incautada en el operativo.

Tampoco se habló del despojo a millones de derechohabientes del Seguro Popular, que quedarán fuera de cualquier servicio de atención médica.

En fin, que no se habló de la completa incompetencia para gobernar y para entregar resultados en cualquier rubro de la presente administración. Le dimos al poder un respiro.

Los golpes de realidad son durísimos, mexicanos, y la lista de fracasos del presidente se extiende cada semana con ejemplos. Pero si se quiere montar una ciudadanía despierta y efectiva y una oposición que le haga justicia al nombre, aquí es donde hay que aplicar los principios del Arte de la Guerra. ¿Dónde queremos plantar batalla? ¿En el terreno que ya preparó el enemigo? ¿Se le va a dejar llevar la iniciativa? ¿O vamos a procurar cuestionar y enfrentar sus puntos flacos?

Está demostrado y documentado por diferentes agencias que el presidente miente al menos cinco veces en cada mañanera. Está demostrado que dichos ejercicios no son para informar sino una vil herramienta propagandística que les resulta súmamente útil para marcar agenda. ¿Qué hacemos escuchándola? ¿Por qué insistimos, como aquella fábula, en seguir el juego e insistir que el rey va vestido? 

Hay que decidir qué nos parece importante y empujar nuestra agenda y narrativa esa dirección, no fijar la vista ahí donde nos señalan. Lo primero nos convierte en ciudadanos responsables y comprometidos, lo segundo en tontos útiles. ¿De qué lado quiere estar?

miércoles, 30 de octubre de 2019

Reglas de Operación

Parte de ser una ciudadanía responsable es marcar nuestra propia agenda: prestarle atención y discutir los asuntos que a cada uno le parezcan relevantes de manera que podamos construir nuestras propias narrativas y no nos vengan a imponer una desde afuera para avanzar sus agendas. El ejercicio constante y consciente de esta práctica es una defensa muy eficaz contra cajas chinas y cortinas de humo. Leemos y recibimos las noticias sí, pero tenemos la capacidad de filtrarlas y poner el dedo donde nos interesa, de preferencia en temas que agreguen valor. En ese tenor, hagámosle un favor a nuestros hígados y olvidémonos un poco de la agenda que nos quieren dictar desde la mañanera: del presidente imitando el balido de una oveja, o de su “Tengan, para que aprendan” mientras nos muestra imágenes del ejército moviendo tierra en Santa Lucía. Hablemos del que será el Presupuesto de Egresos de la Federación, que ya va tomando forma.

El Proyecto de Presupuesto presentado para 2020 tiene similitudes con el del año en curso. Uno: Hay una multimillonaria partida (402 mil millones de pesos) para los programas sociales y subsidios gubernamentales insignia del gobierno morenista (Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida, pensión para personas con discapacidad, Producción para el Bienestar y becas para estudiantes de Educación Media Superior, por nombrar algunos). Y dos: Ninguno de esos programas tiene Reglas de Operación (ROP), un conjunto básico de disposiciones que precisen la forma de operar del programa, para lograr los niveles esperados de eficacia, eficiencia, equidad y transparencia. Es decir, la lana se aplica a ciegas y sin que tengamos la certeza de que están generando los beneficios prometidos, ni de medir estos beneficios.

El más perjudicado, aunque no lo parezca, es el propio presidente. Sin medir el impacto de sus programas con datos duros no tiene manera de tomar decisiones sobre los mismos, ni de presumir los logros que pudieran producirse con ellos. La ausencia de ROP también hace sus programas vulnerables a la corrupción, con la que (supuestamente) tiene guerra declarada. 

Reglas de Operación claras podrían evitarle disgustos como el que le proporcionó Mexicanos Contra la Corrupción, que con una auditoria al programa Jóvenes Construyendo en la Ciudad de México determinó que los padrones de becarios y empleadores presentaban información improbable, incompleta e inverificable. Y que entre los más de 5,439 centros de trabajo registrados sólo 413 (7.6%) tenían becarios.
Reglas de Operación podrían proteger nuestros bosques, asegurándose de que no se repita un caso como el de Veracruz, en donde la población misma taló áreas arboladas que ya existían con tal de les dejaran entrar al programa y recibir el subsidio.
Reglas de Operación le evitarían la vergüenza al presidente de tener a diez superdelegados (personajes que designó el mismo para administrar los programas en los diferentes estados) con denuncias ante la Secretaría de la Función Pública por mal manejo de los recursos y uso irregular (electoral) de los programas. (Para los morbosos, se trata de los funcionarios de Aguascalientes, Chihuahua, Chiapas, Colima, Guanajuato, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora y Jalisco.)

Total, que por todos lados le convendría a la presente administración detenerse un momento a redactar esos lineamientos. A menos claro, que el objetivo real de los programas no sea el bienestar y que el destino de los recursos no sea la población. Entonces sí conviene dejarlo todo como está.


miércoles, 23 de octubre de 2019

Bueno... ¿Y qué hacemos?

Varias veces, con el correr de las columnas semanales en este espacio, personas que aprecio se han acercado a decirme que las recomendaciones que dejo como conclusiones en las entradas del blog no son lo suficientemente prácticas. Este fenómeno se ha agravado con la elevación de López Obrador a la dignidad de Presidente y la avalancha de malas noticias y decisiones cuestionables que llegan desde Palacio Nacional. 
“Bueno sí, tal y tal cosa están terribles” me comentan cuando terminan de leer la columna “Pero ¿Qué hacemos? ¿Cómo respondemos? Lo único que mencionas es que hay que estar atentos, poner atención y tal...” 

Por la velocidad a la que se está dando la degradación del tejido institucional y del estado de derecho en el país; entiendo la preocupación, entiendo la molestia y la necesidad que tenemos de buscarle rápida solución a un problema que se antoja apremiante. Pero la durísima realidad es que no existe una solución rápida. López no es el problema, es un síntoma. Y aún si fuera posible retirarlo de la ecuación, el problema de fondo persistiría y en poco tiempo habríamos vuelto a la misma situación en que nos encontramos ahorita. 

La problemática, según la veo, es la manera en la que abordamos y buscamos la política y a sus personajes. Nos falta crítica y nos sobra esperanza y buenas intenciones. Nos aferramos a la idea de un caudillo que nos resuelva. Le caravaneamos al poder y nos sometemos a él con tal de que “nos saque de la bronca” y eso nos vuelve tontos útiles. 
No, no estoy hablando sólo de López, aunque es el ejemplo más claro. Puede pasar con políticos de cualquier color. Hoy por hoy, buscando la salida inmediata, hay mucha gente sumándose al proyecto México Libre, aglutinándose frente al que se perfila como la opción más viable para sacarlo del poder en 2024. (A pesar de que, ojo, ni siquiera conocemos al candidato que enfocaría este esfuerzo). 

Dinámicas así, en las que el desencanto de una y luego otra opción lleva y trae en constante vaivén al péndulo de las preferencias electorales, son responsables del surgimiento del populismo (de derechas o izquierdas) y de los drásticos golpes de timón que hemos visto en los últimos años en diferentes países: Lula da Silva y Dilma Rousseff (izquierda) que dieron pie a Bolsonaro (extrema derecha), Barack Obama (demócrata) que llevó a la Casa Blanca a Trump (republicano de extrema derecha), los Kirchner (izquierda) y Macri (derecha) en Argentina, François Hollande (Partido Socialista), que estuvo a punto de dejar a Marine le Pen (derecha) en Francia, políticas ultranacionalistas en el Reino Unido… 
Dinámicas así no funcionan, no construyen instituciones y son resultado de una ciudadanía pobre, de una nación de cruzaboletas 

¿Quiere cambiar a un país? Empecemos por normalizar la política. Por aprender a mirarla con ojo crítico y a no perdernos en el discurso de [Inserte aquí el nombre del político de su preferencia]. Le pongo un ejemplo clarísimo: A raíz de lo ocurrido el jueves pasado en Culiacán hoy el país discute si liberar a Ovidio Guzmán para evitar más muertes fue la decisión correcta o no. Y esa discusión es la que le resulta útil al presidente, porque nos distrae de preguntarnos cosas más importantes. ¿Cómo fue que se llegó a la situación en donde había que decidir si liberar o no a un capo? ¿Qué no se planificó en el operativo? ¿Por qué? Como nos enfrascarnos en cuestionarnos la última etapa, en donde el presidente queda como “humanista”, el resto del proceso (en donde francamente su gestión da pena) queda en el olvido. 

Hay que dejar de ser tontos útiles para uno y otro bando. Hay que aprender a mirar la política en frío y dejar de pensar en ella cada seis años nomás para ver de qué color es el simbolito que tachamos en la boleta. 

Hay que hablar de política. Una de las actitudes que más daño le ha hecho a México es la de sus ciudadanos y esa maldita costumbre de no hablar de política para no amargar las convivencias o las amistades, porque corta todo intercambio constructivo. 
Hablemos de política. Discutámosla en toda su extensión. Dejemos de ver príncipes azules en el primer advenedizo que le hable bonito al electorado. Si usted ya abrió los ojos, siéntese a platicar con su vecino, con su familia y con sus amigos. ¿Qué queremos para México y cómo llegamos ahí? ¿Cómo hacemos funcionar sus instituciones? 

Se van a enojar con usted. No importa, lo importante es persistir, ir “desconectando de la Matrix” poco a poco a la mayor cantidad de gente que podamos. De manera que verdaderamente podamos sentarnos a ver, qué queremos para México y cómo llegamos ahí. Ese ha sido el esfuerzo con Uno Opina desde 2014. Ayudarle a la gente a abrir los ojos y motivarla a tomar acción, razonada y voluntaria, a perseguir a su diputado, a cuestionar a su presidente municipal, a comportarse como el mexicano que le gustaría ver en su vecino. 

Aunque me gustaría poder ofrecer otra respuesta cada vez que me preguntan ¿Qué hacemos? De momento esta es la única que tengo. Pero nunca he dejado de buscar opciones y aquí estoy, listo para el debate y el intercambio si alguien tiene una mejor. Porque así, me parece a mi, se construye un mejor México: Construyendo mejores ciudadanos.


miércoles, 16 de octubre de 2019

Asalto a la Democracia: Guerra en dos Frentes

Poco a poco avanza el atropello legal e ilegal a las instituciones democráticas del país. Esta vez las fuerzas asaltantes han decidido abrir un doble frente, siguiendo la vieja máxima militar del “divide y vencerás”. Es importante no perder de vista ninguno de los teatros de operaciones, de tal manera que, como sociedad, podamos responder de manera coordinada y eficiente. Así que ¿dónde están las líneas de batalla?

La primera es en Baja California, en donde, como habían adelantado, se recurrió a la consulta ciudadana para apalancarse de apoyo popular y legitimar una acción ilegal: la ampliación del mandato de Jaime Bonilla de dos a cinco años. De concretarse este fiasco se sentará el peligroso precedente de que una autoridad legislativa pasa por encima no solo de otro de los poderes (el Tribunal Electoral, que puso las reglas del juego en la pasada elección y estableció el tiempo de la gestión del ganador), sino de la misma ciudadanía, que votó en el entendido de que se respetaría la duración expresada en la convocatoria. 
Si a usted esa circunstancia no le parece mal o le parece cosa menor, tome el proceso local de Baja California y llévelo al nivel federal. Imagine que la Cámara de Diputados propone ampliar, con cualquier justificación, el periodo del actual presidente de seis a doce años ¿Seguiría estando de acuerdo?

Afianzados en los resultados de la consulta (84% a favor de la extensión, 16% en contra, con una participación de apenas el 1.9% del padrón electoral del estado) Bonilla ya empezó a trabajar en su posverdad. Salió a declarar, en entrevista para Noticias MVS, que él se había inscrito en una convocatoria para cinco años, no dos. Miente. 
Lorenzo Cördova y Ciro Murayama, consejeros del INE, publicaron a través de Twitter una copia de la convocatoria donde se lee claramente que la elección para gobernador en Baja California es para un periodo de dos años. Pero no importa, en este país las verdades a medias y las mentiras completas parecen ser moneda de cambio corriente con tal de tratar como un hecho algo que no puede (ni debe) permitir la ley.

El otro frente es la Cámara de Senadores, donde ayer se aprobó la ley de revocación de mandato. Ley que le permitirá legalmente al presidente López hacer campaña e impulsar, con su presencia, las candidaturas locales y estatales de su partido. También tiene el beneficio agregado de permear en le subconsciente colectivo la idea de que un presidente en funciones puede (o incluso debe) volver a ser votado.

Así las cosas, querido lector. Esas son las líneas que habrá que defender. Urge que nos pongamos las pilas. Porque lo que en 100 años y con mucha sangre construimos, la incipiente democracia que habíamos armado, corre el riesgo de desmoronarse en los próximos días.

Fallamos, mexicanos. La sociedad se enfocó en conseguir la alternancia como fin, no como medio para seguir construyendo. Una vez que se consiguió la alternancia, el esfuerzo concentrado se perdió y vino el contraataque. Es hora de volver a organizarse, de volver a enfocarse y a hacer conciencia con el vecino… Nos toca mexicanos, mientras más pronto mejor.

miércoles, 9 de octubre de 2019

Se mueve el tablero de la SCJN

El jueves pasado Eduardo Medina Mora anunció su renuncia como ministro de la Suprema Corte de Justicia poniendo fin, apenas en cuatro años, a una responsabilidad que debía sostener durante quince. 
El tema es rico desde muchas aristas. Desde el punto de vista legal llama la atención porque, según la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, la renuncia de un ministro sólo puede hacerse “por causas graves”, que deben ser explicadas al presidente y luego aprobadas por el Senado. Todo este trámite ocurrió a lo largo de la semana pasada, pero la "causa grave" que detonó la decisión nunca se aclaró. A la opinión pública solamente llegaron rumores y elucubraciones. 

Da de qué pensar que no se hayan hecho públicas estas “causas graves” porque desde el punto de vista político se trata de un movimiento de piezas importante. El presidente, por tercera ocasión en poco más de diez meses en el cargo, tiene la oportunidad de nombrar a un ministro de la Suprema Corte a través de una terna. La experiencia nos dice que impulsará, como siempre, candidatos con fuertes lazos con Morena y con el presidente o su círculo cercano. Las dos personas que han sido elegidas previamente por esta administración (Juan Luis González Alcántara Carrancá y Yasmín Esquivel Mossa) tienen además historiales que no los hacen precisamente ideales para el puesto.

Para quienes se oponen a López entonces, la salida de Medina Mora es una tragedia. Quienes se atreven a armar sus propias teorías, no dudan que el presidente haya maniobrado y presionado al ministro para renunciar. Es una medida para hacerse con el control del Poder Judicial quizá menos contundente, pero más elegante que la burda propuesta de Ricardo Monreal en abril pasado que sugería ampliar de 11 a 16 el número de ministros de la Suprema Corte.

Como Medina Mora ganó su escaño en la Suprema Corte acompañado del poder político, su posición era absolutamente frágil y vulnerable a presiones externas. Poco o nada de su elevación al máximo tribunal del país y de su labor ahí es rescatable y además tiene cola que le pisen: Le investigan en Reino Unido (donde trabajó un tiempo como parte del servicio diplomático mexicano) por transferencias millonarias a cuentas en aquel país y en Estados Unidos que superan por mucho sus ingresos como ministro. A partir de esa investigación, la Secretaría de Hacienda encontró un “Pago de Dividendo” por 10.6 millones de pesos que le hizo una empresa, pero cuyas participación accionaria no aparece en la declaración patrimonial del (ahora ex-) ministro


Insisto, no lloremos por Medina Mora (porque además, si la cosa le sale bien y se arregla por fuera, podría llevarse hasta pensión vitalicia. Desahuciado no va a quedar). 
Lo que debería ocuparnos, es estar atentos a las ternas que proponga el presidente. ¿Qué tipo de perfiles son y qué trayectoria tienen? ¿Se comportarán de manera independiente? ¿Tienen manera de aguantar la presión si llegan a resultar incómodos en el futuro? Porque poco a poco el poder Judicial como bastión institucional se tambalea. Para no ir más lejos, este martes el presidente de la Suprema Corte, Arturo Saldívar, anunció que estará visitando el programa de John Ackerman, ese del que platicamos la semana pasada. Es decir, en lenguaje llano, que el Presidente de la Suprema Corte va a ir a un programa de propaganda al servicio del régimen.

En ese nivel estamos, y por eso ahora más que nunca el tablero de la SCJN requiere nuestra atenta vigilancia.

martes, 1 de octubre de 2019

No uno, sino tres

El caso Barlett pinta para marcar, al menos, la primera mitad del sexenio de la administración lopezobradorista, no sólo por el tamaño de la falta (que sí es monumental: 12 empresas y 23 casas no declaradas) sino por el absoluto desparpajo con el que han tratado el tema y la inusual protección que le han brindado al presidente de la Comisión Federal de Electricidad. ¿Por qué inusual? Pues porque ya por lo menos dos funcionarios (incluido el propio presidente) se han puesto en la línea de fuego.

Recapitulamos:
Apenas el día siguiente a que se hiciera pública la segunda parte de la investigación de Loret de Mola (la de las empresas), López Obrador salió en la mañanera a darle el espaldarazo al funcionario, calificando la investigación de “ataque político”. “Son de estos reportajes que se hacen con el propósito de desinformar políticamente [...] Yo le tengo confianza al licenciado Bartlett”, dijo el jefe del Ejecutivo federal.

Casualmente, ese mismo día y en el mismo evento, señaló que el Servicio de Administración Tributaria le había informado que lo habían registrado a él y a su esposa en al menos 26 empresas. “Como sea, si fue por venganza, alguien dolido que quiso vulnerar el sistema del SAT [...] o mis adversarios políticos para que el día de mañana aparezca de que estoy yo haciendo negocios chuecos”
Coincidencia curiosa y declaración aún más curiosa. Casi como si quisiera dar a entender que a Barlett y familia pudieran haberle aplicado la misma jugarreta. Total, si le pasa al presidente le pasa a cualquiera. ¿No? (¡Ojo, es el mismo presidente reconociendo la facilidad con la que le suplantan la identidad a uno en este país!)

Pero no es tan fácil. Falsificar la participación de una persona en una empresa, ante notario y con el montón de requisitos que se solicitan, está complicado. Y por supuesto es un delito. Esto fue el miércoles 25 de septiembre. A una semana de distancia ¿hay denuncia? ¿hay investigación formal al respecto? Hasta donde sabemos, no. Y está curioso, uno pensaría que en el gobierno federal estarían más preocupados. Que alguien, quien sea, pueda hacer firmar al presidente donde no firmó, está de terror.

La otra que está haciendo labor de distracción ante la opinión pública para salvar a Barlett es precisamente la que debería estar investigándolo: la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros. A lo largo de la semana se han ido filtrando detalles de la red de contactos y familiares que tiene trabajando en el Gobierno federal, empezando por su marido.

La señora Sandoval es esposa de Jonh Akcerman, que tiene un programa en TV UNAM “DIálogos por la Democracia”. Hubiera pasado medianamente desapercibido. De no ser porque al presentador se le ocurrió entrevistar al titular de la CFE. No para hablar sobre sus propiedades, sino para charlar sobre “la defensa de la empresa pública (CFE) de los embates neoliberales”
Netzaí Sandoval Ballesteros, su hermano, abogado, experto en amparo y derecho constitucional, se desempeña desde enero de 2019 como titular del Instituto de la Defensoría Pública Federal, adscrito al Poder Judicial de la Federación.
El tercer hermano, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, luego de fracasar como candidato a gobernador de Guerrero, fue nombrado “súperdelegado” de esa entidad por el presidente de México.
Además, según DeclaraNet, en la página servidorespublicos.gob.mx, también forman parte de la nómina del gobierno Alejandro Sandoval Ballesteros (PEMEX) y Angélica Yacenia Sanodval Ballesteros (PGR)

Y por si fuera poco, hoy la secretaria anunció que tenía invitada de lujo para una conferencia magistral sobre el combate a la corrupción planeada para el 10 de octubre. Nada más y nada menos que Susan Rose-Ackerman, académica de la Universidad de Yale y madre de su esposo, John Ackerman ¡Chulada!



¿Y mientras tanto Barlett? Muy quitado de la pena. El día de ayer cuando le preguntaron por el caso, en lugar de contestar, eligió salir disparado imitando el sonido de un tren. Se sabe protegido.


Es importante no perder de vista ninguno de los tres aspectos de este drama, no permitir que nos roben la atención con las diferentes cajas chinas que están haciendo sonar y que no dejemos tampoco que ninguno salga impune. El Gobierno de México no solo tiene que explicar un escándalo, sino tres.

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Debería darles vergüenza

El sábado pasado, con pompa y circunstancia, hicieron pública desde las cuentas oficiales de diferentes instituciones gubernamentales (Secretarías de Salud, Hacienda y Marina), una carta que llevaba como encabezado: “Recibe Gobierno de México metotrexato importado de Francia. La salud de los mexicanos es lo más importante.” El hecho se vendió (o lo intentaron vender) como un absoluto y trascendental triunfo de la Cuarta Transformación, pero ni siquiera es necesario recurrir a más fuentes que el mismo texto de la misiva para empezar a dudar de que haya sido algo siquiera parecido a una victoria. 

Arranca el documento señalando que recayó en la Secretaría de Marina la responsabilidad de consolidar los requerimientos del medicamento. ¿Por qué? Quién sabe. Quizá por la manía de la presente administración de darle a las fuerzas armadas labores que no les corresponden. 
Continúa la carta explicando a quién se le compró el medicamento (habrá que suponer que ha sido por adjudicación directa, porque ciertamente nunca se dio noticia de ninguna licitación) y que se compró suficiente suministro para lo que resta del año. Aquí aclaramos, que “lo que resta del año” es menos de tres meses y medio; y que el tema del desabasto lleva, por lo menos, desde mayo. El tiempo de respuesta es abrumador y en cualquier otro país sería inaceptable.
La misiva luego tiene la delicadeza de enlistar por cuántas unidades se realizó la compra, de qué gramaje y a qué precios. Y también el desatino de compararla con el precio al que lo adquirió la administración pasada a productores nacionales. En su versión de 50 mgs, se adquirió a 81.7 MXN, contra los 82 del año anterior. Un abrumador ahorro de 30 centavos por unidad. En la presentación de 500 mgs lo hicieron un poquito mejor. Pasando de 254.7 a 253.7 MXN por cada cajita. Todo un pesote de diferencia. El caso es que cuando se multiplican las diferencias, el gran ahorro total fue de: Apenas poco más de 17,739 MXN

¿Cómo? ¿Se dejó a la ciudadanía sin medicamento contra el cáncer para ahorrar menos de veinte mil pesos? Pues si, y espere, se pone mejor.



La empresa francesa sólo se hace responsable hasta la entrega del producto en territorio nacional, es decir, queda por resolver el tema de la distribuición a todos los nosocomios del país, mas los gastos de almacenamiento, porque el producto requiere un manejo especializado. (En retrospectiva, esto explicaría por qué la SEMAR hace el levantamiento, para poder hacerse cargo de la distribución. La pregunta es ¿puede?). Todo eso es gasto adicional que con el proveedor anterior (PiSA) estaba resuelto. No solo no ahorraron. Van a gastar más.

Más aún, al no concretar la transacción en México, el mismo Gobierno Federal se dispara en el pie al dejar de ganar los impuestos que dicha transacción habría generado, los salarios (que a su vez generan impuestos) de los empleados mexicanos que habrían participado en la fabricación del producto, y los beneficios de la inversión directa en el país. Todo eso acabó en Francia. ¿Cómo es que pretenden vender esto como un “triunfo”?

Desde ese día el presidente López ha seguido aplicando su bien conocida retórica al tema en donde su decisión está perfectamente justificada y todos están contra él. Alega que estaba decidido a romper el monopolio que PiSA tiene del producto y que “no se va a dejar chantajear” Suponiendo que sea así, hay gente muriendo por la torpeza y el destiempo con la que se llevo a cabo la compra. Esos medicamentos se necesitaban desde mayo y el gobierno federal lo sabía. Si la estrategia era pararle los pies a PiSA ¿Por qué no buscar al proveedor alterno desde enero, o incluso antes? Sin eufemismos: la decisión del presidente está matando gente.

Y por otro lado ¿Por qué querría PiSA, cuyo negocio es vender y distribuir su producto, “chantajear” o condicionar una venta que no debe ser desdeñable? ¿No le parece mucho más probable que la dinámica haya sido a la inversa?
Plantéeselo así: El Gobierno Federal, con su nueva estrategia de compra centralizada pasa la “sugerencia” de que para realizar la compra a PiSA tiene que haber moche. PiSA se niega a este intento de extorsión. En respuesta, el Gobierno Federal les detiene el producto a través de la COFEPRIS tras una denuncia por “reacciones adversas en el uso de Metotrexato”. Luego, cuando las farmacéuticas no cedieron, se viene la crisis de desabasto, la presión de la sociedad y hay que correr a conseguirlo fuera, al mismo condenado precio. Lo que sigue es darle un giro a la versión de cómo ocurrieron las cosas para quedar como héroes, aunque sea el mismo gobierno el que generó el problema en primer lugar.

Porque ese es el quid de la cuestión. Nos están vendiendo como un triunfo extraordinario algo que, en administraciones pasadas, era ordinario. Que el gobierno comprara suministros suficientes por lo menos para mantener al grueso de la población abastecida. Siempre había excepciones, y siempre había miserables (saludos a Duarte y a sus quimioterapias con solución salina) pero estos destacaban porque no eran la norma.

Hoy nos están dando como dádiva algo que ya teníamos ganado como derecho. Y así, poco a poco, es como se van acotando libertades, opciones y oportunidades. No celebremos que nos despojen. Porque lejos de estar vendiéndonos un triunfo, la 4T debería sentir vergüenza.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

Oro verde y la USDA

La estrategia del presidente López de usar el abrazo como herramienta para impulsar la seguridad pública no sólo no está deteniendo los balazos (28 mil asesinatos en lo que va del sexenio, 98 diarios en promedio) sino que está envalentonando al crímen organizado, permitiéndole recuperar espacios e introducirse en otras áreas de la vida nacional que antaño funcionaban.

El aguacate mexicano ha sido llamado el oro verde, por lo bien que se vende del otro lado del Río Bravo. De hecho, se exportan casi 900 mil toneladas al año y está documentado que el día en que más se consume aguacate es el día del Super Bowl, en forma de guacamole. Hoy, la posibilidad de seguir exportando aguacate mexicano al mercado consumidor más grande del mundo está en riesgo.

¿Qué pasó?

Resulta que para que el producto pueda ser exportado a Estados Unidos, el departamento de Agricultura de ese país (USDA, por sus siglas en Inglés) tiene que certificar toda la cadena de valor. Es decir, desde las condiciones de las plantaciones, cosecha, empaque y envío. Es una manera que tiene el gobierno del vecino país del norte de proteger a su industria aguacatera local (al imponerle a la industria extranjera condiciones que no cualquiera cumple) y de proteger la salud de su población. Es parecido a lo que hace aquí la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS)



Pues bien, el viernes pasado nos enteramos, a través de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM) que el USDA amenazó con suspender la importación del aguacate si no se garantiza la seguridad de sus inspectores fitosanitarios. Esto porque el pasado 16 de agosto, en Zuiracuaretiro, Michoacán, a sus inspectores los retuvieron y despojaron de su camioneta cuando realizaban la vigilancia sanitaria. Un segundo grupo de agentes fue amenazado por cancelar la certificación de un huerto en la comunidad de Copal, Michoacán, al parecer por miembros del crimen organizado.

No es dificil imaginar lo ocurrido. Por la razón que ustedes quieran, el agente de la USDA canceló la certificación del aguacatero. Cuando el crímen organizado pasó a cobrar el derecho de piso, el productor les explicó que no había con qué. La cosecha ahí estaba, pero no la podía vender sin la certificación. Y pues “No te apures, yo me encargo”. Ahí van los matones a detener y amenazar al agente certificador. “¿Verdad que si le vas a dar su certificado?”

Obviamente, la USDA no piensa tocarse el corazón: ."Para situaciones futuras que resulten en una violación de seguridad o demuestren una amenaza inminente y física, suspenderemos inmediatamente el programa" indica el documento. Es la primera vez que ocurre algo así y que hay una amenaza de ese calibre en 22 años de relación comercial.

Pero eso sí, sigamos combatiendo al narcotráfico con guácalas, fúchilas y la amenaza de la chancla de las madrecitas de estos gamberros. Ya ven que funciona de perlas.




Sobre la celebración del Grito:

Se trató de un evento cívico correcto. Y nada más.

López se comportó de acuerdo a la investidura presidencial que tiene. Y sus 20 vivas, aunque poco usuales, tampoco se saltaron la norma ni fueron un despropósito. Me gustó en particular el viva a los héroes anónimos, porque de esos México está lleno.

Es triste que haya quien esté celebrando que el presidente se haya portado presidencial y fuera un grito sobrio y sin aspavientos. Como si fuera algo extraordinario. Es el comportamiento mínimo que se le debe pedir como cabeza del Poder Ejecutivo, pero supongo que nos tiene tan mal acostumbrado que ahora lo vemos como digno de mérito.

Sugiero cambiar el chip. El grito de “¡Viva México!” nos coloca en una posición pasiva, en el buen deseo de que el país prospere, pero en el que no asumimos responsabilidad alguna. Si somos mexicanos capaces, productivos y comprometidos con el país, el grito debe impulsar a la acción.

¡Vive México! Vívelo, hazlo tuyo, comprométete con él. Que sea un acuerdo amplio por construir un presente y futuro mejores y no una evocación de pasados gloriosos inexistentes. (La narrativa oficial de nuestra historia es… pues eso, una narrativa construida para henchirnos el pecho y poco más) 

¡Vive México! Por las víctimas de violencia; en defensa de nuestras libertades de expresión, de reunión, de consumo y de elección. ¡Vive México! Por los niños que merecen más opciones y oportunidades de las que hay hoy y que no van a tener a menos de que nosotros se las aseguremos; ¡Vive México! Por nuestros padres y abuelos que se partieron el lomo en serio para sacarnos adelante y ponernos donde estamos hoy.

El compromiso es enorme, y yo no se lo quiero dejar a nadie más. ¿Y tú?

martes, 10 de septiembre de 2019

Cambiar para seguir igual

El cambio prometido y con el que engañaron a más de 30 millones de mexicanos nomás no llega, queridos lectores. Es más, en algunas cosas pareciera que estamos repitiendo la película de hace seis años escena por escena. Va el recuento, por si le quedaban dudas:

A Peña se le encontró una casa blanca en Las Lomas con valor de 54 millones de pesos. Primero lo negaron todo, luego usaron recursos del estado para que un particular se defendiera de las acusaciones (por ahí anda en YouTube el video de La Gaviota), después accedieron a una investigación de parte de la Secretaría de la Función Pública y finalmente se sacaron de la manga que estaba todo en orden.

A Barlett se le encontraron propiedades (23 casas y dos terrenos) adquiridas a través de familiares, empresas y prestanombres con un valor aproximado de más de 800 millones de pesos (casi 15 veces lo de Peña ¡Gulp!). Primero lo negaron todo, luego usaron recursos del estado para que un particular se defendiera de las acusaciones —un par de cartas en papel membretado de la Comisión Federal de Electricidad: una firmada por el mismo Barlett, otra por el coordinador de Comunicación de la CFE, Luis Bravo Navarro (en donde llama a Carlos Loret de Mola un “sicario del periodismo” ¡Joya!)—, después accedieron a una investigación de parte de la Secretaría de la Función Pública —con renuencia, hay que decirlo. La titular, Irma Eréndira Sandoval, primero andaba defendiéndolo diciendo que la investigación “se sacó de contexto” (¿Bajo qué contexto si sería aceptable, me pregunto?) o que la fortuna del hoy director de la CFE se construyó “cuando no era funcionario público” (Cosa complicada, porque lo ha sido toda su vida) y finalmente que no podía investigarlo porque no había denuncia (¡Me lleva! ¿Qué no investigar de oficio y asegurar que no exista corrupción es la razón de ser de la Secretaría?)—. Hoy ya hay denuncia, interpuesta por la senadora Xóchitl Gálvez, así que Irma Sandoval no tuvo más remedio que doblar las manitas y aceptar que se llevara a cabo la investigación.



Ya nomás nos falta la última escena de la película ¿Ustéd cree que tenga diferente final? Yo tengo enormes dudas al respecto.

El caso Barlett es probablemente el más sonado caso demostrable de corrupción de lo que va de la administración del presidente López, pero no es el único. Aquí en Jalisco se supo que Carlos Lomelí, excandidato a gobernador y hoy super delegado de la entidad (responsable de entregar los apoyos sociales de la administración federal) estaba relacionado con Abastecedora de Insumos para la Salud (Abisalud), farmacéuticas que ha conseguido ocho contratos con Gobiernos de Morena de diciembre hasta la fecha (y aún así hay escasez de medicinas) En Sonora, el diputado federal Manuel López Castillo, de Morena, denunció a su compañero de partido, el alcalde de San Luis Río Colorado, Santos González Yesca, por pagos mensuales excesivos a proveedores. Su bancada lo dejó solo. Aclaró que le llegaron a decir: “Disfrute su diputación, que me valga M todo. Morena no debe comer Morena” Ayer mismo se comprobó con solicitudes al INAI que Martí Batres dejó en la nómina del Senado a un grupo de 66 personas recomendadas que generaban una nómina de cuatro millones 246 mil pesos brutos mensuales.

Este es el gobierno y el partido que prometió limpiar la corrupción como se limpian las escaleras y que presenta al fenómeno como causa y orígen de todos (o casi todos) los problemas del país. Este es el presidente que en su Primer Informe de Gobierno dijo que “durante años nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los goberrnantes, causa principal de la desigualdad y la violencia que padecemos". Y que "Si me piden que exprese en una frase mi plan de gobierno: acabar con la corrupción y la impunidad"

Y hay quien sigue creyendo lo del cambio, manos...

miércoles, 28 de agosto de 2019

Caminito de migajas

Lo que está pasando en Baja California merece atención y sesuda reflexión puesto que podría tratarse de una “prueba de concepto” para lo que nos espera en unos años más y está sentando precedentes peligrosos.
Dos meses antes del día de la elección estatal, y buscando que las elecciones futuras en el estado coincidieran con las federales, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resolvió que quien resultara elegido este año asumiría las funciones tan solo por dos años. Si algún candidato o su partido no estaban de acuerdo, debían impugnar el plazo de la gubernatura al momento en que se lanzó la convocatoria. Nadie lo hizo así.

Jaime Bonilla Valdez, candidato de Morena, ganó dichas elecciones. Pero él y su partido de inmediato se percataron que no podían arriesgarse a perder el estado apenas dos años después, de manera que el Congreso del Estado (de mayoría morenista, con 13 de 25 escaños) se apresuró a modificar el artículo 8 transitorio de la Constitución local para ampliar el mandato de Bonilla de dos, a cinco años.


Antecedentes graves: 1) Se amplía, sin participación ni aval de la ciudadanía, el periodo de un funcionario público, restándole peso a la participación ciudadana. 2) El Poder Legislativo local pasa por encima de una sentencia de un Tribunal Federal sin argumento alguno, desarmando la importantísima división entre poderes. 3) Se modifican las reglas del juego una vez iniciado y concluido el proceso electoral, dándole en la torre a la democracia Naturalmente se armó el sainete.

Que si el actual gobernador no iba a publicar la reforma en el Diario Oficial del Estado, que sí sí lo va a hacer, pero "bajo protesta y sólo para que avancen las impugnaciones ante la Corte” (Los ayuntamientos de Tijuana y Mexicali, así como otro grupo de ciudadanos interpusieron recursos que fueron desechados, pues no se puede impugnar una ley que aún no se publica). Mientras tanto López Obrador resolvió lavarse las manos diciendo que él no tuvo “nada que ver” con la decisión (explicación no pedida…) y que prefiere “no opinar” para no dar pie a “malas interpretaciones” (Huelga decir que esa postura, de parte de quien juró “guardar y hacer guardar la Constitución”, es más que lamentable)

Urgidos de darle cierta legitimidad al bodrio que hacen pasar por reforma, el Congreso del estado recurrió a una paginita muy socorrida en el libro de jugadas políticas morenista: la Consulta Ciudadana. Dieron el paso este jueves 22 de agosto, cuando el Congreso del estado aprobó la creación de una Comisión Especial del Poder Legislativo para realizarla (ya sabe, con toda la pompa y circunstancia burocrática que les resulta indispensable)

Segunda tanda de antecedentes graves: 4) Se vuelve a permitir que un ente ajeno al INE realice una consulta vinculante. 5) Se usa la consulta como herramienta para impulsar ilegalidades y acciones inconstitucionales. 6) La encuesta se está realizando de manera posterior a las irregularidades y sólo bajo la presión de la opinión pública y otros agentes políticos.

Dejo en sus manos, querido lector, como una hilera de migas en el suelo, esta pequeña colección de antecedentes que pretenden imponerse en Baja California. Una los puntos y trace las líneas que hagan falta. ¿A quiénes o a quién les beneficia este antecedente? ¿Vamos a permitirlo?

miércoles, 21 de agosto de 2019

¿Negociar con el narco?

La semana pasada decíamos que el gobierno lopezobradorista parecía estar olvidando su responsabilidad más crítica: la seguridad de los mexicanos y el imperio y la aplicación de la ley. Ayer martes, esa sospecha quedó preocupantemente confirmada.

La secretaria de Gobernación, Olga Sanchez Cordero, mencionó ayer que el gobierno federal se encuentra “dialogando” con “muchos grupos” que les han “manifestado que no quieren seguir en esta violencia, que ellos quieren deponer las armas y quieren caminar hacia la paz”

Negociar con grupos criminales nunca ha sido una opción viable: Desde el punto de vista legal, es imposible. Ningún funcionario tiene la capacidad legal de decidir a quienes se les aplica la ley y a quienes no; por lo que los únicos términos aceptables para el estado mexicano es la rendición absoluta de los criminales y su entrega incondicional, seguida de juicios y su respectivas sentencias. Si usted fuera criminal, en libertad y ganando buen dinero por sus fechorías ¿se sujetaba a estos términos? 

Desde el punto de vista moral es también complicadísimo de justificar. Estos criminales han apagado la vida de cientos de miles de mexicanos, destrozado familias y sembrado la inseguridad y el miedo en cientos de poblaciones. Hay gente que sigue buscando a sus desaparecidos y brigadas completas de voluntarios tocados por el crimen organizado que se dedican a buscar fosas comunes en la sierra, esperando encontrar los restos de sus familiares y un cierre a la incertidumbre y a la tragedia. ¿Se les va a negar la justicia a estas personas?

Asumamos, sin embargo, que el impedimento legal y moral no existe; que realmente se puede ofrecer una amnistía al crimen organizado. ¿Qué motivación pudieran tener los capos de la droga para aceptarla y abandonar su negocio? ¿Qué podría ofrecerles el gobierno que realmente interesara a estos criminales? 
No le temen al Estado. Se han registrado ataques a la Guardia Nacional en Guanajuato, Puebla, Tlaxcala y Chiapas llevados a cabo por narcotraficantes, huachicoleros, robatrenes o contrabandistas. Tampoco le hacen feo a la sangre. Si la matanza los asustara, jamás recurrirían a ella en primer lugar. El dinero puede más y hasta el sicario más novato se está embolsando cinco o seis veces la friolera que el gobierno federal ofrece en sus programas sociales.
“Un sicario puede llegar a ganar hasta 30 mil pesos y un jefe de sicarios, dependiendo de cómo esté la plaza y cuánta gente tenga a su mando, puede recibir hasta 50 mil pesos al mes” Reveló un miembro del cartel Jalisco Nueva Generación

Por otro lado ¿Qué garantías puede ofrecerle el criminal al estado mexicano de que cumplirá cualquier clase de arreglo? Nada ata a estos personajes y si pueden llevar a cabo sus actividades criminales sin mayor contratiempo con las fuerzas del orden persiguiéndoles ¿Con cuánta facilidad no podrían seguir haciéndolo luego de negociar algún tipo de acuerdo para sacárselos de encima?

Al tema se le puede seguir escarbando, sin embargo. Y mientras más se le escarba mejor y más escabroso se pone. Los grupos criminales con los que se está reuniendo la secretaria ¿respaldaron la candidatura de López Obrador en la elección presidencial del 2018? ¿La negociación propuesta es AMLO pagando cuentas pendientes?

Después de hacerse público el video de la declaración de Olga Sánchez, la cuenta de Twitter de la SEGOB aclaró que “las supuestas expresiones, en relación a una supuesta intención de diálogo del Gobierno Federal con bandas del crimen organizado, son falsas” ¿A quién le creemos, a la secretaria o a la Secretaría? Y si son falsas ¿Por qué asegura el gobernador de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca, que el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, tuvo una reunión el pasado 1 de agosto con Octavio Leal Moncada, integrante de la Columna Armada Pedro J. Méndez, un grupo asociado con el Cártel del Golfo?

Si nos da terror de lo que nos enteramos, imagínense cómo están las cosas de las que no nos enteramos...