El cambio prometido y con el que engañaron a más de 30 millones de mexicanos nomás no llega, queridos lectores. Es más, en algunas cosas pareciera que estamos repitiendo la película de hace seis años escena por escena. Va el recuento, por si le quedaban dudas:
A Peña se le encontró una casa blanca en Las Lomas con valor de 54 millones de pesos. Primero lo negaron todo, luego usaron recursos del estado para que un particular se defendiera de las acusaciones (por ahí anda en YouTube el video de La Gaviota), después accedieron a una investigación de parte de la Secretaría de la Función Pública y finalmente se sacaron de la manga que estaba todo en orden.
A Barlett se le encontraron propiedades (23 casas y dos terrenos) adquiridas a través de familiares, empresas y prestanombres con un valor aproximado de más de 800 millones de pesos (casi 15 veces lo de Peña ¡Gulp!). Primero lo negaron todo, luego usaron recursos del estado para que un particular se defendiera de las acusaciones —un par de cartas en papel membretado de la Comisión Federal de Electricidad: una firmada por el mismo Barlett, otra por el coordinador de Comunicación de la CFE, Luis Bravo Navarro (en donde llama a Carlos Loret de Mola un “sicario del periodismo” ¡Joya!)—, después accedieron a una investigación de parte de la Secretaría de la Función Pública —con renuencia, hay que decirlo. La titular, Irma Eréndira Sandoval, primero andaba defendiéndolo diciendo que la investigación “se sacó de contexto” (¿Bajo qué contexto si sería aceptable, me pregunto?) o que la fortuna del hoy director de la CFE se construyó “cuando no era funcionario público” (Cosa complicada, porque lo ha sido toda su vida) y finalmente que no podía investigarlo porque no había denuncia (¡Me lleva! ¿Qué no investigar de oficio y asegurar que no exista corrupción es la razón de ser de la Secretaría?)—. Hoy ya hay denuncia, interpuesta por la senadora Xóchitl Gálvez, así que Irma Sandoval no tuvo más remedio que doblar las manitas y aceptar que se llevara a cabo la investigación.
Ya nomás nos falta la última escena de la película ¿Ustéd cree que tenga diferente final? Yo tengo enormes dudas al respecto.
El caso Barlett es probablemente el más sonado caso demostrable de corrupción de lo que va de la administración del presidente López, pero no es el único. Aquí en Jalisco se supo que Carlos Lomelí, excandidato a gobernador y hoy super delegado de la entidad (responsable de entregar los apoyos sociales de la administración federal) estaba relacionado con Abastecedora de Insumos para la Salud (Abisalud), farmacéuticas que ha conseguido ocho contratos con Gobiernos de Morena de diciembre hasta la fecha (y aún así hay escasez de medicinas) En Sonora, el diputado federal Manuel López Castillo, de Morena, denunció a su compañero de partido, el alcalde de San Luis Río Colorado, Santos González Yesca, por pagos mensuales excesivos a proveedores. Su bancada lo dejó solo. Aclaró que le llegaron a decir: “Disfrute su diputación, que me valga M todo. Morena no debe comer Morena” Ayer mismo se comprobó con solicitudes al INAI que Martí Batres dejó en la nómina del Senado a un grupo de 66 personas recomendadas que generaban una nómina de cuatro millones 246 mil pesos brutos mensuales.
Este es el gobierno y el partido que prometió limpiar la corrupción como se limpian las escaleras y que presenta al fenómeno como causa y orígen de todos (o casi todos) los problemas del país. Este es el presidente que en su Primer Informe de Gobierno dijo que “durante años nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los goberrnantes, causa principal de la desigualdad y la violencia que padecemos". Y que "Si me piden que exprese en una frase mi plan de gobierno: acabar con la corrupción y la impunidad"
Y hay quien sigue creyendo lo del cambio, manos...
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